viernes, 25 de diciembre de 2009

Feliz Navidad

Esta vez no escribo un relato, solo quiero desearles una feliz navidad y espero que la pasen muy bonito con sus seres queridos, en familia y/o con los amigos.
Para mí, hoy ha sido un día tranquilo, un día familiar, prepararon una rica pierna de cerdo y un jugoso pavo, dentro de un rato el chocolate caliente, y luego creo que ya a descansar. Que todos tengan un buen fin de semana, seguramente aprovecharé para salir un poco.
Falta solo una semana para año nuevo, ya estaré escribiendo nuevamente pronto.
Saludos a todos y mucha suerte.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Sexo con la chica de muy buena delantera

Esto ocurrió hace ya un buen tiempo, mi primera vez fue con una mujer mayor y casada, se llamaba Elissa, pero luego de medio año de salir juntos, tuvimos que dejar de vernos por diversos motivos, estuve solo un tiempo, pero hice amistad con una chica de 35 años, soltera, trabajaba como secretaria y sus mayores atributos eran sus senos, talla 40C, hasta el momento no he probado otros así, grandes, de pezones rosados y aun firmes a pesar de tener un hijo. Solíamos salir de vez en cuando a tomar un poco y cada vez las conversaciones iban acercándose a lo sexual, prácticamente me propuso ir a un lugar más privado, yo en ese entonces, no tenía tanta experiencia y estaba siempre dispuesto a aprender más y más sobre el sexo, sobre todo con una mujer como ella.

Nos fuimos a un hotel cercano, habían varios por la zona y luego de entrar a la habitación, empezamos a quitarnos la ropa el uno al otro, por fin pude apreciar el verdadero tamaño de sus senos y no demoré en acercarme a ellos para besarlos y lamer sus pezones. Al mismo tiempo acariciaba su clítoris y la entrada de su vagina, estaba totalmente empapada, fui bajando recorriendo su cintura y caderas, acerqué mi boca al origen de toda esa humedad y empecé a lamer todos sus fluidos, no dejaba de mojarse cada vez que lamía su clítoris o introducía mi lengua en su interior, la penetraba con dos de mis dedos y luego hasta tres o cuatro, la escuchaba gemir y llegó al orgasmo luego de estar estimulando su clítoris sin cesar.

Sacó uno de los condones que habíamos llevado para la ocasión y lo puso en la punta de mi erecto pene, con ayuda de sus manos y también usando sus labios, terminó de colocármelo, se subió encima mío e inmediatamente empezó a cabalgarme, era excitante ver cómo movía su cuerpo y sus caderas, a la vez que sus senos subían y bajaban en cada uno de sus movimientos. Se echó ligeramente sobre mí para que pueda lamer sus senos mientras seguía bombeando mi pene dentro de ella. Aun no tenía tanta experiencia en ese entonces y tuve que esforzarme mucho para no eyacular pronto, el placer que sentía era muy grande y seguía aumentado hasta que no pude aguantar, le avíse antes de terminar y pude eyacular directamente en su boca, cayendo luego una parte de mi semen sobre sus grandes senos.

Descansamos un rato y ya estábamos listos para continuar con nuestra sesión de sexo, esta vez yo estaría encima, sujetándola de las piernas hice que su vagina quede expuesta, totalmente abierta y puse la cabeza de mi miembro en su entrada, poco a poco entró, deslizándose suavemente hasta llenarla por completo, llegando a puntos que aún no habían sido explorados y en cada embestida, ella podía sentirme tocar lo más profundo de su ser. Esta vez los movimientos eran más rápidos, más fuertes, queríamos utilizar todas nuestras energías y quedar exhaustos, seguí penetrándola sin parar, la sentí mojarse un par de veces a la vez que su vagina se contraía como si quisiera atrapar mi pene en su interior. Ese fue el momento en que no pude aguantar más y derramé todo mi semen nuevamente, quedándonos recostado el uno junto al otro hasta el momento de nuestra partida.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Nancy, el reencuentro

Han pasado meses desde que la última vez que salí con Nancy, habíamos estado con bastante trabajo y ella suele viajar a provincia seguido por lo que rara vez coincidíamos en nuestros tiempos libres, pero el lunes recibí un mensaje de texto de ella preguntándome si podíamos vernos y que quería sentirme dentro suyo ese día.
Siempre los lunes parecen ser los días más largos de la semana, pero por fin el trabajo llegó a su fin, ya eran las 6.30pm y me dirigí a nuestro punto de encuentro. La ubiqué fácilmente y nos dirigimos al hotel más cercano, mientras nos poníamos al día de lo que había ocurrido en nuestras vidas todos estos meses, me preguntó si había estado con otras chicas en este tiempo y le conté varias de las experiencias que he relatado recientemente, lo cual solo la excitó más y cuando llegamos al hotel, las ganas de sexo ya eran muy altas.
Nos devestimos rápidamente, acariciando todo su cuerpo, en especial sus grandes senos y su húmeda vagina que con solo un par de caricias estalló en su primer orgasmo de ese encuentro. Hace meses que nadie la hacía sentir eso, una fuerte eyaculación que ya había empapado mi mano y las sábanas con sus fluidos. Nancy estaba acariciando mi pene, el cual ya estaba erecto y lo dirigió primero a sus labios para lamerlo desde la base hasta la cabeza e introducirlo lo más que podía en su pequeña boca. Se echó en la cama abriéndose de piernas y mostrándome su vagina lista para ser penetrada. En estos meses solo había estado con un novio que según ella era muy pequeño y no la hacía sentir nada, por lo que su vagina se sentía estrecha al momento de penetrarla pero pronto se adaptó a mi tamaño y me permitió introducírselo en su totalidad y bombear fuertemente a la vez que escuchaba sus gemidos y gritos. Me sorprendía la facilidad con la que llegaba a uno y otro orgasmo, perdí la cuenta ese día, me confirmó que fueron más de doce por lo menos y la mayoría acompañados de su eyaculación. Luego la coloqué en cuatro, levantando su rico culo, se lo introduje nuevamente por adelante sosteniéndola de sus caderas y jalándola hacia mí cada vez que la penetraba. La sentí venirse nuevamente, su vagina se contraía, apretando mi pene que recibía toda su eyaculación y terminaba mojado por completo, hasta que yo también terminé y eyaculé en su rostro, ella como siempre saboreaba mi leche y se la tomaba en su totalidad.
Ya era algo tarde y ambos teníamos que retirarnos, cómo le explicaría al novio que tenía el celular apagado o las marcas del cuello? no lo sé, pero según ella, podemos seguir siendo amantes y yo por el momento, no tengo problemas con ello.

viernes, 13 de noviembre de 2009

La chata Stephany (3ra parte)

La había estado penetrando durante casi una hora, tiempo en el cual ella había tenido por lo menos un par de orgasmos que eventualmente me llevaron a eyacular sobre sus grandes senos. Y luego de descansar unos minutos, ya estaba con ganas de penetrarla nuevamente, pero me dijo que su vagina se encontraba un poco irritada debido a que le estuve dando muy fuerte. Todavía se encontraba lubricada, así que con mis dedos llevaba los fluidos de su vagina hacia su culo, jugando con la entrada de su ano, moviendo mis dedos en círculos, intentando penetrar con un dedo su entrada posterior hasta que finalmente cedió. Cada vez que mi dedo entraba, la escuchaba dar unos gemidos que me excitaban cada vez más, me dio permiso para continuar y pronto tuve dos y hasta tres dedos metidos en su ano, ella no tenía mucha experiencia con el sexo anal y se sentía cómo me los apretaba, al sacarlos, su ano se cerraba rápidamente para luego volver a recibir mis dedos en su interior.
La hice ponerse en cuatro, con su cara pegada a la cama y levantando su culo que dejaba expuesto su ano para hacer con él lo que yo quisiera. Seguí jugando con mis dedos, lubricando más con sus propios fluidos hasta que creí que estaría lista para el siguiente paso. Primero la penetré por la vagina, mi pene quedó lubricado debido a lo mojada que estaba, luego coloqué mi miembro erecto en la entrada de su ano y empecé a empujar firmemente. Al comienzo le dolía un poco pero me dejó continuar, entró un par de centímetros y tuve que detenerme para que se vaya acostumbrando, podía sentir su esfínter apretar la cabeza de mi pene y luego relajarse permitiéndome entrar cada vez un poco más. Se sentía riquísimo penetrarla analmente, parecía que estaba succionando mi pene, voluntaria o involuntariamente, ella estaba haciendo que su ano se contraiga y se relaje una y otra vez, cuando estaba quieto o cuando la penetraba con más intensidad, dándome mucho placer. Ahora podía penetrar su culo fuertemente, los dos nos movíamos buscando una penetración más fuerte y más profunda, hasta que me vinieron las ganas de terminar, sacando mi pene y eyaculando en su espalda y en la entrada de su ano. Ambos quedamos exhaustos, y su culo todavía se veía abierto mientras aun escuchaba sus jadeos que se fueron calmando hasta que nos quedamos dormidos.

domingo, 1 de noviembre de 2009

La chata Stephany (2da parte)

Stephany ha sido una de las chicas con quien más problemas tuve al tener sexo, ella es pequeña en estatura y también su vagina es estrecha y muy apretadita, incluso cuando estaba bien lubricada, debía ir con cuidado al penetrarla para evitarle cualquier dolor, aunque una vez que se acostumbraba era riquísimo entrar en ella y sentir cómo se contraía alrededor de mi pene cada vez que la penetraba.
Le gustaba estar encima mío y cabalgarme, cogía mi pene con sus manos, lo colocaba en la entrada de su húmeda vagina y se sentaba poco a poco hasta introducirlo por completo, llegaba a lo más profundo de ella, podía sentir que hacía tope y siempre faltaba un poquito por entrar.
Luego ella se ponía en cuatro sobre la cama, levantando su culito mediano pero firme, con mis dedos recorría el exterior de su vagina, sintiendo la humedad y el calor que salía de ella, frotaba mi pene contra su entrada, contra su clítoris, de arriba hacia abajo y escuchaba sus gemidos cada vez que lo hacía, hasta que me pedía que se lo meta de una vez, lo cual cumplía de inmediato y la penetraba por completo hasta que tenga todo mi miembro en su interior. A veces solo tenía que quedarme quieto y ella misma movía su trasero de adelante hacia atrás y en círculos buscando ser penetrada una y otra vez hasta lograr sus tan ansiados orgasmos que venían acompañados de unos gritos y unas ricas contracciones en su vagina que exprimían mi pene hasta dejarme a punto de eyacular por lo que me salía de su interior para echar todo mi semen en su espalda o la volteaba rápidamente para terminar sobre sus grandes senos.
Después de descansar un poco y recuperar energías, continuamos, pero ya lo detallaré en el siguiente relato...

lunes, 5 de octubre de 2009

Relato corto: Rose

Este es el segundo relato acerca de Rose. En el anterior, les conté cómo la conocí y la primera vez que fuimos a un hotel, me escapé del trabajo un par de horas y las aprovechamos para darnos mucho placer el uno al otro.
En el tiempo que estuve trabajando por ahí, salimos un par de veces más, por lo general solo eran 2 o 3 horas en la noche saliendo del trabajo, Rose venía a buscarme en su carro y nos metíamos al hotel más cercano.
Una de las veces que nos fuimos a un hotel, se dedicó a chupármelo un buen rato en compensación del buen sexo oral que le daba siempre que nos veíamos, y me dejó el pene bien duro para penetrarla fuerte como le gustaba. Aunque ella prefería estar encima y tener el control, se introducía mi pene y se movía encima de él tratando de obtener el mayor placer posible, entre gritos y gemidos que se acentuaban cuando llegaba al orgasmo.
Con Rose, el sexo era fuerte, sin detenernos en detalles, simplemente dejarnos llevar, de la penetración vaginal pasábamos al sexo anal, luego sexo oral mutuo, me lo dejaba limpio para luego penetrarla nuevamente, siempre estábamos tocándonos, masturbándonos el uno al otro.
Su culo era grande y mi pene entraba fácilmente por lo que podía clavársela muy fuertemente, haciéndola gritar cada vez.
En la ducha, se ponía en cuatro dejando su vagina y culo expuestos a ser penetrados sin piedad, alternando entre uno y otro orificio, mi pene se introducía en su totalidad mientras sus fluidos lubricaban su húmeda vagina. Y siempre al final, mi semen terminaba en su cara y ella lamía lo que hubiese quedado en la cabeza de mi pene.

Tal vez este no haya sido un relato muy largo u ordenado, es simplemente algo que quise escribir y ojalá les guste. Como siempre espero sus comentarios y cualquier duda o consulta, comunicarse por acá o por el msn: sentimientos_primitivos_jaja@hotmail.com

lunes, 21 de septiembre de 2009

Anuncio importante

Como sabrán los que han leido mi blog, hace ya algunas semanas, conocí a una linda niña, la cual es lectora de mi blog y ya he relatado el encuentro que tuvimos. Entra las tantas conversaciones y masturbaciones por webcam que hemos tenido, surgió un tema por el cual ella tiene curiosidad y que solo se presenta en sus fantasías. Y creo que es una fantasía que valdría la pena cumplir...

El motivo de este anuncio es contactar con una chica lesbiana o de preferencia bisexual para entre los dos hacerla disfrutar a ella, prácticamente sería un trío de dos mujeres y un hombre.

A continuación, las preferencias de como debería ser la chica que ella busca. Si bien no necesita cumplir todas las características, sería ideal que tengan foto o cámara web.
Ella está busca una chica de hasta 25 años aproximadamente, le gustaría que sea delgada y con senos medianos a grandes, y de estatura hasta 1.70 más o menos.

Las interesadas tendrán que contactarse conmigo por correo o msn, mi dirección es sentimientos_primitivos_jaja@hotmail.com, con foto o cámara web de preferencia para estar seguro de que son mujeres, y luego podremos conversar los tres tranquilamente, conocernos mejor y si estamos de acuerdo, llevar a cabo esa fantasía.

Espero los comentarios, correos o invitaciones al msn de las lectoras interesadas. Saludos a todos de parte mía y de la linda niña también.

martes, 15 de septiembre de 2009

Los orgasmos de Nancy

Han pasado exactamente dos semanas desde la última vez que publiqué, creo que tendré que mantener esa periodicidad y aprovechar el poco tiempo libre que tengo últimamente.

Fue a comienzos de año que conocí a Nancy, llevaba una maestría en mi universidad y quedamos para salir un día, ya la he descrito físicamente en un relato anterior. Principalmente me encantaban sus senos grandes y su trasero de mediano tamaño pero bien formado.

Nuestros encuentros solían darse durante el día, en el tiempo que yo aún no estaba trabajando y ella tenía clases solo en las noches. Por lo que podíamos pasarla juntos varias horas en el hotel, y en algunas ocasiones pedíamos una botella de vino para tomarla entre los dos.

Por lo general nos encontrábamos para saciar nuestras ganas de sexo, como me dijo luego, había descubierto lo que era tener muchos orgasmos conmigo, algo que no había logrado con sus anteriores parejas y eso que a sus 30 años, su experiencia no era poca.

Fuimos directo a la habitación del hotel, donde empezamos a besarnos y no perdí oportunidad de tocar sus grandes senos con pezones erectos y comencé a lamerlos y succionarlos fuertemente, lo cual le gustaba haciéndola dar algunos gemidos. Nancy estaba acariciando pene y lo sacaba de mi pantalón, lo cogió con ambas manos y me masturbaba suavamente poniéndomelo cada vez más duro.

Nos desnudamos el uno al otro y se echó en la cama abriéndose de piernas mostrando su vagina totalmente depilada y muy húmeda. Me acerqué a ella y levanté sus piernas sobre mis hombros, agarrándola firmemente a la vez que le introducía todo mi pene hasta que nuestros cuerpos estaban totalmente unidos. Se lo sacaba casi por completo para luego dejarme caer encima de ella con fuerza haciendo que mi miembro llegue a lo más profundo de su vagina. Ambos nos movíamos rápidamente para hacer las penetraciones más fuertes y placenteras, hasta que Nancy llegó a su primer orgasmo dejando salir una buena cantidad de fluidos que mojaban toda mi entrepierna y las sábanas de la cama.

Ella se puso a chuparme el pene mientras con mis dedos exploraba su vagina, su clítoris, le introduje un par de dedos y la masturbaba suavemente, tocando sus puntos internos más sensibles, que le hicieron tener otro orgasmo y una fuerte eyaculación que terminó de mojar gran parte de las sábanas. Seguí masturbándola y solo con mis dedos, pude lograr darle otros 3 orgasmos, en los cuales Nancy siempre lograba eyacular, pero finalmente terminaba exhausta.

Descansábamos un rato, pero siempre tocándonos un poco, excitándonos hasta que estaba lista de nuevo para ser penetrada, esta vez ella encima de mí, se sentaba sobre mi pene clavándoselo por completo, y moviendo sus caderas se autopenetraba con mi miembro erecto. Los movimientos se hacían más intensos y nuevamente tuvo otro orgasmo, yo ya estaba a punto de terminar por lo que seguí penetrándola más fuertemente, y antes de eyacular, me salí y acerqué a su cara para cubrirle todo el rostro con mi semen, el cual luego recogía con sus dedos para tomárselo todo. Finalmente antes de irnos y estando en la ducha, lo hicimos una vez más, en esta ocasión de una forma más pausada, en la que ella tuvo un nuevo orgasmo y una gran eyaculación provocada también por mis dedos.

Este fue uno de los encuentros que tuve con Nancy a inicios de año y sigue siendo la única chica que he conocido que tiene eyaculaciones femeninas, me gustaría saber si alguna lectora del blog ha tenido algún orgasmo con eyaculación. Espero sus comentarios y hasta pronto.

martes, 1 de septiembre de 2009

Una linda niña: el encuentro

Perdón por no haber publicado nada estos días, compré nueva compu y encima he estado con mucho trabajo, pero espero volver a actualizar al ritmo de usual de todos los sábados o domingos a más tardar.

Como recordarán, la última vez que publiqué, había dicho que iba a salir con una linda chica que es también lectora de este blog, no puedo decir su nombre, pero sí puedo contar lo que ocurrió el fin de semana que nos vimos.

Habíamos estado conversando por msn durante un par de semanas y el deseo era mutuo, por lo que decidimos conocernos. Coordinamos para vernos el domingo a las 4pm, por San Miguel, se veía lindísima y al encontrarnos, nos dirigimos a un hotel cercano.

Entramos juntos y nos tocó el quinto piso, tomamos el elevador, apenas se cerró la puerta nos estuvimos besando y empecé a acariciar su cuerpo. Físicamente, es una chica pequeñita, mide 1.52, y de contextura delgada, lindos ojos, cabello corto lacio, unos ricos labios, senos medianos de acuerdo a su contextura y un culito pequeño pero firme. Ciertamente es una chica muy bella, y si le sumamos su sensualidad, creo que eso la hace perfecta.

El elevador se detuvo, habíamos llegado a nuestro destino y encontramos la puerta de nuestra habitación. Entramos, dejamos nuestras cosas en una mesa pequeña y nos fuimos a la cama para estar más cómodos. Tomé sus manos, usualmente frías, pero ahora calientes al igual que todo su cuerpo, nos dimos muchos besos, primero en los labios, luego en el cuello, mientras tocaba sus senos, levantando su ropa y sacándolos del brassiere para acercarlos a mi boca y succionar sus pezones que se endurecían por la excitación. Ella se encontraba encima de mí, le gustaba un poco dominar, sentir que tenía el control y yo se lo permitía, eso también me excitaba en cierta forma, al igual que con sus besos, con su cuerpo desnudo, la forma en que se movía. Nos despojamos de nuestras ropas y ella ya acariciaba mi pene que ya estaba duro en ese momento, me masturbó con su mano y luego bajó a chupármelo, recorrerlo con su lengua y meterlo en su boquita lo más que podía mientras yo me movía como si la estuviera penetrando. Lo chupaba suavemente pero provocaba una rica sensación al sentir su lengua jugando con la cabeza de mi pene, era excitante ver cómo se esmeraba en darme placer, a veces con una actitud sumisa y otras veces me sorprendía tomando el control. Dejó mi miembro erecto y lubricado para lo que se venía a continuación.

Nuestras ganas iban en aumento y ella se colocó encima de mí nuevamente, su vagina ya estaba húmeda, caliente y lista para ser penetrada. Introduje lentamente mi pene, entraba poco a poco, estaba muy ajustada y cada vez que empujaba, ella emitía un pequeño grito. Poco a poco, logré introducirlo por completo y me detuve un rato para que se acostumbre, pero luego empezamos a movernos y pronto nuestros movimientos se hacían más rápidos y fuerte, mi pene entraba y salía de ella, a veces me pedía que me detenga, otras veces que siga, pero el placer que experimentábamos era muy grande. Sus gritos se escuchaban en toda la habitación y nuestros cuerpos sonaban cuando hacían contacto cada vez que la penetraba hasta el fondo. A la vez aprovechaba para darle unas nalgadas que también la hacían gritar y provocaba que se moviera con más fuerza aumentando el placer para ambos. Estuvimos por lo menos 15 minutos en esa posición, penetrándola fuertemente, luego la eché boca arriba y colocando sus piernas en mis hombros, volví a penetrarla, esta vez podía ver cómo saltaban sus senos en cada embestida y podía ver mejor su rostro y sus expresiones de placer e incluso un poco de dolor por la fuerza de nuestros movimientos.

Ella necesitaba descansar un poco, así que nos echamos en la cama a recuperar energías. Nos besábamos gran parte del tiempo y mis manos siempre acariciaban su cuerpo. Me enseñó a masturbarla como a ella le gusta, con movimientos lentos, suaves, sin ser demasiado brusco pero sí constante. No le gustaba que la penetre con los dedos, pero poco a poco logré introducirle uno y con cuidado logré masturbarla haciendo que su excitación aumente cada vez más. Sus gemidos me ponían caliente a cada momento, y nuevamente quería penetrarla por lo que la coloqué encima de mí, esta vez fue más fácil introducir mi pene, sentía el calor y humedad de su vagina. Utilizamos todas nuestras fuerzas y le estuve penetrando sin piedad por un buen rato hasta que sentí que no podría aguantar más, así que retiré mi pene y luego terminé eyaculando sobre sus nalgas y parte de su espalda, recogí un poco de mi semen y le di a probar un poco, el cual se lo tomó.

Descansamos un poco, nos dimos una ducha y luego seguimos haciéndolo un rato más hasta que nos entraron ganas de dormir un poco, así que nos recostamos en la cama, los dos juntos y abrazados nos quedamos dormidos media hora hasta que nos dimos cuenta que se hizo algo tarde y nos retiramos del hotel. Fue una muy buena experiencia y estoy seguro de que me gustaría repetirla si se diera la oportunidad nuevamente.

lunes, 17 de agosto de 2009

Una linda niña

No tuve tiempo para escribir el fin de semana, mucho trabajo, más un curso que estoy llevando, así que últimamente he estado algo stressado y durmiendo poco. Pero creo que ya estaré un poco más libre, aunque el trabajo sigue igual de fuerte por ahora.

Esta vez no contaré un relato precisamente, es una introducción para el siguiente relato que espero publicarlo el fin de semana. Todo empezó hace poco y gracias a este blog. Una lectora me agregó el msn y estuvimos conversando desde hace poco más de una semana, prometí no decir su nombre, solo diré que es una linda chica de 19 años. Algo inusual en mí, como habrán leído, siempre he salido con mujeres un poco o mucho mayores que yo, pero con esta niña hubo química de inmediato, solo conversando por msn, creo que ya nos entendemos muy bien y hay una atracción y deseo que ambos sentimos y que es más fuerte de lo que he sentido anteriormente.

En más de una ocasión, nos hemos masturbado mientras conversábamos por msn y nos excitábamos el uno al otro, diciéndonos lo que haremos el día que nos veamos. Le gusta el sexo fuerte, su relativa inexperiencia, la compensa con sus deseos de aprender y estoy seguro de que gracias a eso podrá desempeñarse mucho mejor que cualquier otra chica que haya conocido.

El fin de semana vamos a salir juntos y lo más probable es que luego publique el relato respectivo, estoy seguro de que será una experiencia muy buena y que voy a querer repetirla muchas veces.

A pesar de su corta edad, parece ser una chica muy ardiente y que se entrega por completo, lo cual me gusta mucho, porque la verdad son pocas las mujeres que lo hacen. En el próximo relato, les contaré más sobre ella y escribiré acerca todo lo que ocurra el fin de semana.

Espero sus comentarios, en especial el de la chica sobre quien he estado hablando ;)

domingo, 9 de agosto de 2009

Una tarde acompañando a Natalia

Un día cualquiera, mis clases terminaron temprano y me parece que se había cancelado una clase que era en la noche. Llamé a Natalia y como estábamos en la universidad, quedamos para vernos en un lugar cerca, nos encontramos y estuvimos conversando, paseando, era una tarde tranquilao eso creía hasta el momento.

Natalia tenía que ir por Chorrillos, se había contactado con alguien y quería que le autografíen un cd de música, exactamente no me acuerdo a quién tenía que buscar. Tomamos un taxi juntos y llegamos por el malecón de chorrillos. Llegamos a una casa y luego de esperar un rato, ya tenía el autógrafo que tanto quería. Aún era temprano y fuimos a caminar por ahí, no sé cuánto habríamos caminado, pero ya cada cuadra, nos estábamos besando y gracias a que llevaba una faldita, ya le estaba metiendo mano sin importart de que estuviéramos en la calle, por suerte no había mucha gente.

Los dos estábamos calientes y tomamos un taxi rumbo a un hotel cercano. Nos sentamos en la parte de atrás del taxi y continuamos con nuestros besos, el chofer se ganaba cuando Natalia abría sus piernas porque se le veía literalmente todo, ya saben que era costumbre que vaya sin ropa interior cuando salíamos juntos. Y yo siempre aprovechaba eso para masturbarla, y ese día, aunque estuviéramos en un taxi, no era la excepción. No llegó al orgasmo en el taxi pero sí se estuvo aguantando sus gemidos y su faldita ya estaba mojada por sus fluidos, al igual que un poco del asiento del taxi. Llegamos a nuestro destino y nos bajamos, el taxista ya había tenido su propina con lo que vio por su retrovisor.

Con toda la caminata y el taxi, ya se había hecho algo tarde, así que no teníamos mucho tiempo, pero queríamos saciar nuestras ganas de sexo. Entramos al hotel y subimos a la habitación, incluía dos pisco sour de cortesía, los cuales estaban muy ricos y solo sirvió para aumentar nuestra calentura. Esta vez no le quité la ropa, empecé a besarle los senos, lamerlos, succionando sus pezones que estaban duros, eso la excitaba mucho y sus gemidos me calentaban cada vez más. Le subí la falda y me dedicó a darle un buen sexo oral como tanto le gustaba, fácilmente tenía por lo menos 3 ó 4 orgasmos solo lamiendo sus labios vaginales, acariciando su clítoris hinchado, succionándolo y frotándolo con mi lengua mientras mis dedos la penetraban cada vez más rápido y profundo, tocando sus puntos más sensibles que la hacían llegar a un fuerte orgasmo en medio de gritos y gemidos que se escucharon en todo el hotel. Mi cara quedó mojada con los fluidos que salían de su vagina, sabían exquisitos y se los hice probar mediante un beso en el que aproveché para sacar mi pene que estaba durísimo, y procedí a penetrarla. Entró fácilmente, su humedad hizo la penetración más sencilla, a la vez que sentía como si su vagina se quisiera comer todo mi pene. Se lo metí completamente y a cada embestida, Natalia estaba más cerca de llegar al orgasmo. Luego la puse como perrita y tenía la mejor visión de su culo grande y firme, esta vez la penetré más fuertemente y se escuchaba el sonido de nuestros cuerpos el golpear el uno con el otro, lo cual nos alentaba a seguir disfrutando. Ella misma empujaba su cuerpo hacia atrás buscando la penetración y se podía sentir cómo llegaba a lo más profundo de su ser, la llenaba por completo. Para termina, hicimos la posicón del 69, hasta que ambos llegamos al orgasmo, ella tomándose mi semen y yo, todos sus fluidos.

Sin tiempo para descansar, nos duchamos rápidamente antes de irnos a nuestras casas, ella con una buena mancha en su falda, la cual no pudo ocultar mucho en la calle, por lo que tomó un taxi y nos despedimos.

domingo, 2 de agosto de 2009

Elissa y un pequeño trío

Otra vez recordando mis experiencias con Elissa, como leyeron en mi primer relato, mi primera vez fue con ella, una mujer madura y casada, pero muy caliente en la cama, con un esposo que le era infiel, terminaba en menos de 5 minutos y encima pasaba gran parte de su tiempo viajando. Ella simplemente se cansó de todo eso y empezamos una aventura muy satisfactoria para ambos.

Estuvimos saliendo por meses, su esposo ni cuenta se daba y nos encontrábamos por lo menos una vez a la semana, Elissa pagaba todo siempre, yo aún no trabajaba en ese entonces y ella entendía eso. Un día de semana, yo tenía clases en la mañana en la universidad y luego otra clase en la noche, habían por lo menos 7 horas libres, así que quedamos para vernos y nos encontramos en el mismo hotel que quedaba cerca de mi universidad.

Ese día se había una puesto una ropa interior sexy de color blanco, los pezones se veían duros por lo excitada que estaba, no pude resistirme y me lancé a besar sus senos, succionar sus pezones, morderlos ligeramente hasta escuchar sus gemidos que se hacían cada vez más fuertes. Su pubis estaba totalmente depilado, tocándolo por encima de su ropa interior, podía notar el calor y humeda de su vagina. Acerqué mi cara y le hice sexo oral, su clítoris era estimulado por mi lengua, mientras espasmos de placer se hacían notar en todo su cuerpo. No me dejó hacerlo mucho tiempo porque Elissa quería probar mi pene que ya estaba listo desde hace rato, pasó su lengua por la cabeza primero y luego recorría todo su largo, se metía parte de mi pene en su boca y con su mano me masturbaba la parte que aún quedaba fuera de su boca. Le gustaba darme placer con el sexo oral, se excitaba cada vez más cuando tenía mi pene duro en su boca, verla arrollidada y sumisa, solo lograba excitarme aun más.

Elissa hizo que me eche en la cama y se montó encima mío, agarró mi miembro erecto con su mano y lo dirigió a la entrada de su vagina, se sentó y lo metió de golpe hasta el fondo, le gustaba sentir cómo golpeaba en su interior cuando la penetraba con fuerza. Estuvo cabalgándome cerca de 20 minutos y ella ya había llegado a su segundo orgasmo, y quiso descansar un rato.

Nos pusimos a ver una película porno en la televisión, solo recuerdo que era una orgía. Estuvimos conversando y recordamos un tema del que habíamos hablado antes. Queríamos probar un trío con otra chica, pero era difícil encontrar alguna que quisiera y hablara en serio. El hotel en el que estábamos, también tenía una parte que era sauna y habían chicas que daban masajes, y adicionalmente otros servicios también. Así que nos animamos a llamar a recepción y pedimos que nos traigan una chica, esperamos unos 10 minutos y alguien estaba tocando la puerta de nuestra habitación.

Abrí la puerta y entra una chica alta 1.70, cabello rubio con su plata, de tez clara, delgada pero con buena delantera y también con un culo duro y paradito. Para empezar, me dio unos masajes en la espalda, muy buenos y que me relajaron por completo. Luego ella sacó un condón y todavía recuerdo cómo me lo puso usando solamente su boca, fue algo muy excitante, la chupaba con fuerza y succionaba de una forma que daba mucho placer. Elissa no quiso quedarse atrás y ya estaban las dos dándome unos de los mejores orales que haya tenido. Aún no tenía ganas de terminar, y ya tenía ganas de penetrar a la nueva chica. La eché en la cama y levanté sus piernas sobre mis hombros para inciar una penetración profunda, sorprendentemente su vagina ya estaba húmeda y entró con cierta facilidad aunque sabía emplear los músculos de esa zona para apretar mi pene, el cual ya entraba y salía rápidamente haciéndole emitir gemidos cada vez más fuertes. Parece que a esta chica le gustaba su trabajo porque estoy seguro de haberla sentido llegar al orgasmo poco antes de que yo también eyaculara.

Elisa estuvo masturbándose mientras nos veía, luego de que yo terminara me lo estuvo chupando un rato y ya estaba listo para otro round. Esta vez la penetré a Elissa colocándola en posición de perrita, introduciéndole mi pene con fuerza, primero por su vagina y luego en su apretado culo. Por última vez, llegamos al orgasmo y se tomó mi leche. Terminamos exhaustos, nos despedimos de la chica y nos pusimos a descansar un rato más antes de alistarnos para salir e irme a mi clase...

lunes, 27 de julio de 2009

Natalia, otra vez

Habían pasado un par de semanas luego de la primera vez que tuve relaciones con Natalia, por msn nos poníamos a recordar lo que hicimos y decidimos que ya era tiempo de repetirlo.

Quedamos en vernos un sábado, teníamos todo el día para nosotros, yo no tenía clases ni exámenes, Natalia no tenía trabajo. Fuimos al cine a ver alguna película, la sala estaba a poco menos de la mitad de su capacidad, y estábamos lo suficientemente lejos de la mayoría de la gente. Cuando se apagaron las luces y empezó la película, nos besamos y yo coloqué mi mano sobre sus piernas, mientras Natalia ya me estaba sobando el pene por encima del pantalón. Ella estaba con una faldita y sin ropa interior como se lo había pedido, aunque no se había depilado todavía. Evitando que la gente se diera cuenta, empecé a masturbarla y pronto su conchita estaba hecha un mar de fluidos que bajaban y mojaron el asiento. No le prestamos atención a la película, seguí penetrándola con mis dedos, frotando su clítoris, hasta que llegó al orgasmo dejando escapar un gemido, el cual trató de ocultar, aunque estoy seguro de que más de uno de los presentes se dio cuenta, aunque nadie dijo nada. Su asiento estaba empapado y fuimos los primeros en salir para dirigirnos directamente al hostal más cercano.

Desde que subíamos las escaleras para llegar a nuestra habitación, ya nos estábamos tocando y creo haber visto que algunos de sus fluidos se deslizaban por sus piernas hasta llegar al piso, se podía oler el aroma de su sexo. Cuando entramos, le quité inmediatamente la ropa, pero antes de irnos a la cama, Natalia sacó una máquina de afeitar, ella ya me había comentado por msn que quería q le afeite su conchita. Así que nos fuimos al baño y se sentó en el lavabo, abriendo por completo sus piernas. Saqué la crema de afeitar y con cuidado empecé a depilar toda su conchita, pude sentir cómo Natalia se calentaba y excitaba cada vez más. A la vez que la afeitaba, me dediqué a masturbarla, la sensación de la cuchilla de la máquina de afeitar y de mis dedos acariciando y penetrando su conchita, hicieron que ella tuviera un intenso orgasmo que creo que se escuchó en todo el hostal. Terminé de afeitarla y quedó suavecita, ya hace rato que estaba recontra mojada por lo que la penetré ahí mismo, la posición permitía introducir mi pene duro hasta el fondo de su vagina, ocasionándole un poco de dolor pero a la vez mucho más placer. Todo el tiempo que estuve penetrándola, su conchita estaba cada vez más húmeda, hasta que ambos llegamos al orgasmo, eyaculé sobre sus senos y luego me puse a saborear todos sus fluidos.

Nos fuimos a la cama a descansar, pero pronto nos encontramos acariciándonos de nuevo y con ganas de más sexo. A Natalia le gustaba que yo me echara boca arriba en la cama, y ella se sentaba encima mío colocando su conchita sobre mi cara. Como buen fanático del sexo oral, me puse a lamer sus labios vaginales y su clítoris, provocando que mi cara se moje por completo gracias a sus continuos orgasmos, que venían acompañados de gemidos cada vez de mayor intensidad. Luego la coloqué en cuatro, levantando su gran culo, el cual me proporcionaba una muy buena visión. La penetré de una sola estocada y dio un fuerte grito, pero me pidió que se la siga metiendo, por lo que estuve bombeando por varios minutos, sintiendo cómo su vagina se contraía y apretaba mi miembro que se movía con fuerza dentro de su conchita. Cuando sentí que estaba a punto de eyacular, se lo dije y Natalia se colocó en frente mío con su boca lista para recibir mi descarga de semen, el cual se lo tomó por completo.

Nos dormimos juntos un rato, abrazados y satisfechos por lo que acabábamos de hacer. Una hora después ya teníamos que irnos, pero la masturbé un rato para que se vaya con su conchita mojada y sin ropa interior.

viernes, 17 de julio de 2009

Mary, amor prohibido

Ya han pasado dos años, recuerdo muy bien esa época, en la que conocí a la mujer más bella que haya visto hasta el momento. Su nombre es Mary, en ese entonces tenía 47 años, aparentaba 30 a lo mucho, pequeña de estatura, 1.55, de tez blanca que contrastaba con su oscuro cabello lacio como me gusta. Tenía unos ojos bellísimos, nariz pequeña y labios delgados pero muy ricos, su piel firme y suave, senos medianos con unos pezones pequeños y sensibles. Hasta el momento, es la única mujer que considero que tiene todo lo que busco en una chica. Ninguna otra mujer, joven o madura, se le compara. El único inconveniente... es casada.

Trabaja en uno de los distritos más lindos de Lima, y en muchas ocasiones fui a visitarla a la salida de su trabajo. Nos hicimos buenos amigos y nos contábamos prácticamente todo. Me comentó que su matrimonio no iba bien, sentía que el amor no era el mismo, y en el plano sexual, tampoco era bien atentida, parece que le tocó un eyaculador precoz. Entiendo que algunos hombres tengan ese problema, pero por favor, no es excusa para no satisfacer a sus parejas, hay formas de solucionar la eyaculación precoz, y creo que cualquier hombre mayor de 30 años ya ha tenido suficiente tiempo para mejorar su autocontrol. En resumen, Mary era una de las tantas mujeres maduras y casadas, que no se sienten satisfechas con su pareja en uno o más aspectos de su matrimonio.

La química que hubo entre nosotros fue casi inmediata, si bien al comienzo solo hubo amistad, pronto nos encariñamos y se produjo un enamoriamento por parte de ambos. Fue en uno de nuestros encuentros, cuando no me aguanté más y la besé, afortunadamente ella respondió el beso y no nos importó la gente que pasara cerca. Nos fuimos a pasear un poco y encontramos un lugar donde sentarnos, continuamos con nuestros besos, confirmé de nuevo que sus labios eran tan ricos como se veían, y también pude acariciar prácticamente todo su cuerpo por encima de la ropa, aunque sus senos sí pude tocarlos directamente. Ese día no pasó nada más, a veces el problema de salir con una casada, es que tiene poco tiempo libre, por lo general luego del trabajo, debe volver a casa, sobre todo si tiene hijos como ella.

Luego de esa salida, cuando conversábamos por msn, nos calentábamos el uno al otro y hasta nos mostrábamos por cámara web cuando había oportunidad de hacerlo. Si no me equivoco, fue a fines de octubre, que quedamos en salir e ir a un hotel juntos, al comienzo ella no estaba segura, pero logré animarla. La busqué como siempre a la salida del trabajo, estaba bella como siempre y tomamos un taxi para que nos lleve a un hotel cercano. Llegamos, y Mary estaba algo nerviosa pero también con ganas de entrar, fuimos a nuestra habitación y ahí fue donde pude darme cuenta que ella de verdad no tenía una buena sesión de sexo hace algún buen tiempo.

Nos desnudamos el uno al otro, mientras seguíamos besándonos y explorábamos nuestros cuerpos. Me encantaba besar y acariciar su cuerpo, toda su piel se sentía tersa y suave, incluso teniendo en cuenta su edad, ninguna chica q haya conocido tenía una piel tan bien cuidada como ella, y encima cero cirugías. Su conchita ya se encontraba húmeda desde antes de entrar al hotel, su tanga estaba recontra mojada y aproveché para darle el mejor sexo oral que ella haya probado, su clítoris era muy sensible y usando bien mi lengua, logré que Mary llegara a tener los orgasmos que tanto le faltaban.

Luego fue su turno de devolverme el favor, no fue la mejor felación que me hayan hecho, pero se notaba su empeño y cariño, fue muy rico de todas maneras. Me lo puso bien duro y nos pusimos en la clásica posición del misionero para penetrarla. A pesar de su edad y de haber pasado por dos embarazos, su conchita era estrecha, supongo que era porque ella es bajita y pequeña, fue una sensación muy placentera metérsela por completo, aunque le dolía un poco si iba muy al fondo, pero pronto nos acostumbramos a hacer movimiento suaves y ricos, en los que ambos disfrutamos hasta que sentí cómo su vagina se mojaba más y se contraía a la vez que llegábamos ambos al orgasmo. Luego, ella encima mío, hizo que la penetre, su vagina chorreaba de fluidos mientras Mary se movía en círculos o de arriba hacia abajo, dejándose caer sobre mi pene con todo el peso de su cuerpo. Lo único que se escuchaba era el sonido de nuestros cuerpos chocando el uno contra el otro, y también sus gemidos cada vez que me introducía por completo dentro suyo. Así seguimos, hasta que quedamos los dos satisfechos, le gustó tomarse mi leche caliente y a partir de ahí, siempre me pedía que termine en su boca.

Ya era un poco tarde y no podíamos estar mucho tiempo más, ella no podía demorar tanto en llegar a casa, así que nos duchamos rápido, aunque siempre llenándonos de besos. La pasamos muy bien, no fue solo sexo, había mucho cariño y tal vez algo de amor, no fue una experiencia tan intensa como con otras mujeres, pero fue tan o más placentera. A la salida, la acompañé a que tome su taxi, nos dimos un largo beso, no queríamos desperdirnos pero teníamos que irnos. Nos vimos otras veces, pero esa primera vez es la que más recuerdo.

domingo, 12 de julio de 2009

La chata Stephany

Perdón por la demora, se supone que ayer lo publicaría, pero ya no me alcanzó el tiempo.

Recuerdo en mi época de mi universidad, hace un par de años, recién llevo un año de egresado, les conté que había salido con Natalia y tuvimos muy buen sexo, además de tener buen cuerpo, era excitante también porque se compraba lencería sexy, lo que hacía que nuestros encuentros sean mejores aun. Si bien salimos en varias ocasiones, eventualmente se consiguió un novio y tuvimos que dejar de vernos un tiempo, así que me presentó a su amiga Stephany, de 30 años, me dijo que era una chica tranquila, pero luego me di cuenta que no lo era tanto. Ella es de baja estatura, mide 1.55 a lo mucho, delgada, pero con unos buenos senos, grandes y firmes, son talla 38 si no me equivoco, que se notan más en una chica de su contextura.

Salí con Natalia y Stephany en una ocasión a tomar unos tragos, pero Natalia se tuvo que quitar temprano, así que me quedé solo con la chata. Tragos van, tragos vienen, aunque ninguno estaba borracho, pero nos calentamos y nos estuvimos besando, salimos a pasear un rato y nos sentamos en un parque, donde los besos siguieron y ya estaba tocando sus senos por encima de la ropa, así como ella acariciaba mi pene que ya estaba erecto desde hace varios minutos. Hasta el momento, ella es la chica que mejor besos me ha dado, todas deberían aprender de Stephany, es rico sentir sus labios, jugar con nuestras lenguas y hasta usar un poco los dientes para que un beso sea de lo más excitante, gracias a ella aprendí a besar mejor aun.

Nos fuimos al telo de siempre, creo q ya era caserito, aunque ahora voy a otro q me gusta más. Nos quitamos la ropa y pude ver sus senos grandes, me acerqué a chuparlos, sus pezones eran medianos y estaban duritos, su excitación aumentaba y eso lo pude notar al acariciar su conchita por encima de su ropa interior, estaba recontra mojada. La desnudé por completo y le di una de mis mejores sesiones de sexo oral, me encanta sentir cómo se estremece una chica cuando le chupo su clitoris, la penetre con mi lengua y la masturbo con mis dedos, la hice llegar al orgasmo y un torrente de fluidos se deslizaban desde su conchita a mi boca, tenía un dulce sabor, que Stephany también probó cuando la besé.

Mi pene estuvo duro todo ese tiempo, y estaba listo para penetrarla, puse sus piernas en mis hombros e introduje mi pene en su ya húmeda conchita. Fue difícil entrar, a pesar de lo mojada que estaba, podía sentir cómo mi pene se abría camino, sus paredes vaginales oprimían mi pene al entrar. No pude penetrarla por completo, cuando estaba casi por entrar todo, le dolió y tuve que detenerme un momento, lamentablemente con ella nunca pude penetrarla fuertemente y hasta el fondo, pero su conchita era rica, caliente, húmeda, estrecha, aunque poco profunda. Continué penetrándolo con cuidado, pero ambos disfrutábamos, sentí cuando llegó al orgasmo, y quedó exhausta, descansamos por unos momentos, al salirme de ella pude notar lo mojada que estaba y también un poco de sangre, parece q de verdad le hice un poco de daño cuando intenté metérsela hasta el fondo. Luego me dijo que era el primero que la hacía sentir asísus anteriores parejas no podían llegar tan profundo ni la llenaban tanto. Nos echamos juntos en la cama hasta que nos entraron ganas de nuevo, yo aun no había eyaculado, pero Stephany quería recuperarse un poco, estaba vez la puse en 4 y la penetré fuerte aunque sin llegar a causarle dolor, tenía un rico culito, no tan grande, pero daba una buena visión en esa postura, lo que me excitó más para seguir penetrándola hasta que los dos llegamos al orgasmo casi al mismo tiempo. Ahora sí, satisfechos, nos dormimos juntos una hora, hasta que salimos, la acompañé a tomar su taxi y cada uno se fue a su casa, con una buena experiencia que se volvería a repetir más adelante.

P.D.: Me parece que hay menos visitantes que antes. Si pueden recomienden este blog a sus amigos o amigas, principalmente amigas jeje, quisiera tener más lectores y lectoras, y así conocer más opiniones ;)

sábado, 4 de julio de 2009

Nancy y la eyaculación femenina

Nuevamente, voy a relatar una historia reciente, ocurrió hace algunos meses. Ella se llama Nancy y sus principales atributos son sus senos, grandes, suaves, provocan besarlos y chuparlos. Es de baja estatura, más o menos delgada, con una delantera prominente y un culo mediano pero durito. Su vagina estaba depilada y muy mojada, pero luego me daría cuenta de que podía mojarse mucho más.

Nos encontramos una tarde y hubo química de inmediato, luego de conversar un poco, nos fuimos a un hotel cercano, ella se ofreció a pagar y no me negué, luego se lo agradecería de una forma muy rica. Nos besamos y ella se desnudó, dejando ver sus grandes senos, yo me lancé de inmediato a chuparlos y succionar sus pezones. Nancy se excitaba cada vez, su vagina ya estaba mojada y yo aún no la tocaba ahí, podían escucharse sus primeros gemidos que más adelante se convertirían en gritos de placer.

Nos quitamos lo que quedaba de nuestras ropas y ella empezó a acariciarme el pene con sus manos, se arrodilló y pasó su lengua a lo largo de todo mi miembro. Luego quiso introducirlo por completo en su boca, no entró todo pero se sentía rico la mamada que me estaba haciendo. Mi pene ya estaba erecto al 100%, muy duro y se lo metí de una sola estocada en su caliente vagina, Nancy gimió por la excitación, a los pocos minutos de penetrarla, se sentía su primer orgasmo, su vagina se contraía y apretaba mi pene. La humedad de su vagina iba en aumento, y probamos otras poses, donde la pude penetrar más fuertemente, ella tuvo 2 ó 3 orgasmos más y un chorro de líquido salió de su vagina mojando mi pene y la cama. Nancy tuvo su primera eyaculación femenina, dijo que fue una sensacíón muy intensa y placentera, algo que nunca había experimentado. Yo estaba a punto de eyacular y eché en su cara todo mi semen caliente, el cual lo recogió con sus dedos y lo llevó a su boca para tomárselo.

Descansamos un poco y empecé a acariciarla, se excitó nuevamente, esta vez dejé que mis dedos se encarguen de darle su orgasmo. La penetré con dos dedos e inicié un movimiento de mete y saca, haciendo presión en su punto G, el cual era muy sensible porque inmediamente llegó al climax y tuvo un orgasmo con una nueva eyaculación que mojó más aun las sábanas, seguí masturbándome y en menos de 10 minutos, tuve 4 orgasmos más, cada uno con una abundante cantidad de líquido que salía de su vagina.

Literalmente, quedó exhausta y descansamos antes de irnos, aunque al ducharnos la penetré hasta que llegó a otro orgasmo y yo terminé eyaculando en sus ricos senos. Nuevamente la masturbé una vez más y eyaculó por última vez ese día, terminamos de ducharnos y vestirnos, para irnos a nuestras casas, cansados pero muy satisfechos.

Hasta el momento, ha sido la única que he logrado que tenga más de 8 orgasmos en tan poco tiempo; ojalá encuentre más chicas que sean multiorgásmicas y puedan tener eyaculaciones femeninas, aunque al parecer son pocas las que lo logran. Espero sus comentarios, espero que las chicas comenten y digan si han eyaculado alguna vez, sería interesante hacer la prueba y ver si lo logran.

sábado, 27 de junio de 2009

Una escapada del trabajo con Rose

Esta es una historia algo reciente, de fines del año pasado. Ya había terminado la universidad y me encontraba trabajando, el trabajo no era muy bueno, pero fue lo primero que encontré y el dinero siempre cae bien. A Rose la conocí por internet, mediante una página de contactos tipo hi5, intercambiamos msn y empezamos a comunicarnos más seguido. Ella es una mujer joven de 32 años, algo reservada con sus asuntos personales, incluso hasta ahora hay muchas cosas que no sé de ella, pero prefiere que sea así. Múltiples noches nos quedamos conversando hasta tarde y el sexo era un tema que siempre aparecía, nos excitábamos mutuamente y llegó al punto de masturbarnos y mostrarnos por cámara web.

Físicamente, Rose es de mediana estatura, casi 1.70, de contextura normal, pero con unos senos grandes y un culo impresionante, su mejor atributo, casi puede competir con el de Natalia. Sabe dar besos muy ricos y apasionados, una de las mejores en ese aspecto.

Por varias semanas, seguimos viéndonos por cam, era excitante ver cómo acariciaba sus senos, luego se tocaba su conchita, acariciaba su clítoris y se penetraba con sus dedos o incluso empleando algún objeto como un plumón grueso. Nos habremos masturbado juntos por lo menos diez veces a lo largo de casi un mes. Incluso un par de veces cuando yo estaba en el trabajo, y entraba al msn un rato al mediodía, ella ponía su cámara y le excitaba masturbarse para mí sabiendo que yo no podía hacer lo mismo por estar en el trabajo y tendría que aguantarme las ganas. Afortunadamente, nadie en el trabajo se dio cuenta, eso creo.

Hasta ese momento, no parecía que nos veríamos en persona porque nuestros horarios no coincidían, ella por lo general trabajaba cuando yo recién salía de mi trabajo, así que era complicado vernos. En una ocasión cuando yo estaba trabajando, ella se conecta al msn y me deja verla mientras se masturba, Rose estaba muy caliente y lo propuse vernos, pero ella como siempre aún no estaba segura de tener sexo con alguien que solo conocía por internet, pero logré excitarla lo suficiente como para que acepte que venga cerca de mi trabajo y vernos en la hora de almuerzo. Ella tenía carro, así que no era problema que venga, dijo que nos conoceríamos y que si se animaba iríamos a un hostal cercano pero solo me dejaría hacerle sexo oral. Acepté su propuesta, y tenía la confianza de que empleando mis técnicas de sexo oral, podría excitarla lo suficiente y no se resistiría a sentir mi pene dentro de su húmeda conchita.

Esperé aproximadamente una ahora hasta que llegó, en el trabajo avisé que demoraría un poco porque tenía que ir a pagar algo en el banco, además no estaba mi jefa directa ese día, así que no hubo mayor problema. Salí a la calle y la esperé unos minutos hasta que por fin apareció, me subí a su carro y nos gustamos inmediatamente, nos besamos y acaricié sus senos por encima de la ropa; eso la excitó más y nos fuimos al hostal más cercano.

Como es usual, pagué la habitación y entramos al cuarto, no era un hostal cinco estrellas pero tenía lo necesario. Nos desvestimos rápidamente porque estábamos contra el reloj, ella tampoco podía demorar más de una hora. De inmediato, como ella me lo solicitó, me fui a su conchita depilada y empecé a hacerle sexo oral. Con solo pasar succionar y lamer su clítoris, Rose gemía de placer y a los pocos minutos experimentó su primer orgasmo; parece que luego de estos años he podido mejorar mucho en sexo oral, es algo que me gusta hacer y que en más de una ocasión me han dicho que soy bueno, así que ojalá alguien se anime =)

Ella era fanática del sexo oral, estuve media hora solo chupándole la conchita, y fácilmente llegó a tener 7 u 8 orgasmos, era excitante escuchar sus gemidos y gritos de placer, incluso cuando trataba de ocultarlos con la almohada. Su conchita estaba empapada y me tomé todos sus fluidos; mientras tanto, yo me estaba quitando lo que me quedaba de ropa y cuándo le mostré mi pene erecto, ella me pidió que la penetrase de inmediato. Obecedí su pedido y mi pene se deslizó hacia su interior fácilmente por lo mojada que estaba, pero se sentía cómo su vagina ajustaba al entrar y salir. A veces solo le metía la cabeza y luego se lo introducía hasta el fondo sin avisarle, eso la hacía gemir más fuerte, y sus orgasmos más intensos se producían cuando mi pene llegaba a un punto profundo en su vagina. Hicimos muchas posas, la mejor fue ella estando encima, le encantaba tener todo mi pene dentro y luego ella moverse en círculos o de arriba hacia abajo, es riquísimo sentir las contracciones de su vagina durante el orgasmo. Ya había pasado una hora desde que iniciamos, yo tenía que volver al trabajo y ella tenía una reunión, así que fuimos a ducharnos y lo hicimos una vez más en el baño, esta vez por su culito, se notaba que ya tenía algo de experiencia en sexo anal, por lo menos no fue difícil entrar por ese agujero, pero sí fue placentero para los dos, hasta que finalmente terminé eyaculando sobre su rostros y senos.


Saliendo del hotel, nos despedimos y nos dimos un rico beso antes de que cada uno se vaya por su lado.. Volví a mi trabajo y afortunadamente nadie se dio cuenta de nada, recibí una llamada de Rose diciéndome que fue una experiencia muy rica y que de todas maneras lo repetiremos. Salimos en algunas ocasiones más, pero por problemas de tiempo, es difícil vernos, ya casi van 2 meses desde la última vez y espero que no pase mucho tiempo para salir con ella nuevamente.


Por el momento, estoy intentando relatar la primera experiencia con cada chica con la que he tenido sexo hasta el momento, todavía me tomará varias semanas y si conozco alguna chica nueva, de hecho que lo contaré por este medio. Hasta la próxima semana, dejen sus comentarios y/o agréguenme al msn para conversar.

sábado, 20 de junio de 2009

Natalia sexy

Primero quiero empezar agradeciendo a los dos lectores que han dejado comentarios, ojalá vengan más pronto. También les informo que estaré actualizando todos los sábados, así que ya saben cuándo revisar mi blog.

La vez pasada, les conté cómo me inicié con Elissa y seguramente más adelante les contaré alguna otra historia con ella, pero ahora es el turno de la segunda chica de mi vida.

La conocí en la universidad, yo aún tenía 18 años y estaba en primer año de mi facultad. Natalia estudiaba otra carrera y ya estaba en los últimos ciclos, en ese entonces ella tenía 28 años. Físicamente, ella era de mediana estatura, 1.65 aproximadamente, de tez blanca, cabello negro largo entre lacio y ondulado, no era delgada pero tampoco tan llenita, estaba en un punto medio, como dirían algunos, tenía suficiente de donde agarrar. Sus senos blancos de mediano tamaño, una talla 34B, con pezones rosados, ricos y dulces al probarlos. Sin embargo, creo que su mayor atractivo era su trasero (y eso que soy de los chicos que se fijan más en la delantera que en la retaguardia). Cómo describirlo, era grande sin ser excesivo, también era firme y con la piel suave, esas dos cualidades creo que son más importantes en este caso.

Principalmente, nos comunícabamos por msn y recuerdo que salimos un par de veces a comer algo o al cine. Luego de algunas semanas, conversando por msn, surgió el tema del sexo, ella me contó que solo había estado con dos chicos y yo le conté que estuve con alguien mayor (ver relato anterior). Conversando sobre el tema, nos animamos a tener relaciones y quedamos para salir el siguiente sábado. Ella prefería hacerlo con alguien que no sea parte de su grupo de usual de amigos y compañeros. Y yo casi siempre acepto una buena propuesta, quería tener más experiencia en el sexo; en ese entonces, e incluiso ahora, no solía conocer muchas chicas con quienes salir para algo más que amistad, en el amor he tenido mala suerte, por lo menos en el sexo me ha ido un poco mejor.

Llegó el sábado esperado, nos encontramos en la universidad, era invierno y ella estaba vestida con un saco que cubría casi todo su cuerpo. Salimos de la universidad y nos fuimos caminando a un hotel que se encontraba a unas cinco cuadras de ahí (mismo hotel al que iba con Elissa). Entramos, pagué en la recepción y subimos a la habitación. Estábamos algo nerviosos, pero pronto el nerviosismo se fue y empezamos a besarnos. Fue ahí cuando empecé a quitarle la ropa y me di cuenta por qué usaba un saco que cubriera todo su cuerpo, pues debajo solo llevaba ropa interior. Era un bonito juego de lencería de encaje; aparte del sostén y calzoncito, tenía unos ligueros para sujetar las medias, supongo que las chicas saben más de esos términos, yo solo puedo decir que se veía muy sexy, y por lo menos para mí siempre es un punto a favor que una chica emplee una ropa interior de ese estilo, aunque hasta ahora es la única que se ha preocupado en hacerlo.

Nos fuimos a la cama y continuamos besándonos y yo aprovechaba para tocarla por todo su cuerpo, me enamoré de sus senos y me dediqué a chuparlos mientras escuchaba gemidos de placer por parte de ella. Me quité la ropa y dejé que ella me acariciara el pene y le diera algunos besitos con lengua incluida. Procedí a bajar por su cuerpo y llegar a su húmeda conchita, desprendía un olor agradable, me dieron ganas de chupársela por más de que no se había depilado esa zona, en otro relato les contare cómo solucioné eso. Apenas la toqué con mi lengua empezó a gemir más fuerte, Elissa no se dejaba hacer sexo oral, pero a Natalia le encantaba, era increíble la cantidad de fluidos que emanaban de su vagina, yo seguía chucpando y debo haberlo hecho bien porque se corrió dos veces entre gemidos de placer.

La dejé recuparse un poco mientras la besaba en los labios y le hacía probar su propio sabor, eso la exitó más y me pidió que la penetre. Mi pene estaba listo para la tarea, entrar en su conchita es uno de los mejores placeres que existe en la vida, se sentía caliente, húmedo y aún era lo suficientemente estrecha para sentir las paredes de vagina en cada embestida que le daba. Normalmente demoro en eyacular, pero esa vez tuve que hacer más esfuerzo en controlarme, aun así le di duro y ella lo disfrutaba cada vez más. Probamos varias posiciones, casi todas con una muy buena visión de su rico culo y ella llegó al orgasmo por lo menos un par de veces más hasta que por fin terminé eyaculando sobre sus senos. Los dos estábamos satisfechos y nos pusimos a descansar un rato, conversamos y estuvimos de acuerdo en que fue una buena experiencia y saldríamos juntos de nuevo otro día. Pedimos dos copas de pisco sour y nos pusimos a ver televisión, hasta q llegamos al canal porno y nos calentamos de nuevo, así que terminamos haciéndolo un par de veces más, cada vez mejor que la anterior.

Esta fue la primera vez que tuve sexo con Natalia y lo hicimos por algunos meses más, hasta que consiguió novio y prefirió que ya no tengamos sexo. Realmente me gustó que llevara esa lencería, y ojalá hubieran más chicas así, no sé si sea caro, pero no me importaría pagar la mitad si luego al tener sexo la voy a ver con la lencería puesta =) por lo menos esa es mi opinión.

La otra semana creo que continuaré contando otro relato con Natalia, espero sus comentarios, me gustaría conversar con alguna chica que lea mi blog, así que pueden agregarme al msn: sentimientos_primitivos_jaja@hotmail.com, ojalá alguna me agregue y conversemos un poco sobre sexo o cualquier otro tema. Hasta el próximo sábado ;)

sábado, 13 de junio de 2009

Primera experiencia (Elissa)

Hola a todos, no escribía hace tiempo pero prometí hacerlo cuando reciba algún comentario, así q por fin llegó el momento.

La historia de hoy ocurrió hace poco más de 4 años, yo tenía en ese entonces 18 años, siempre fui un chico tranquilo en el cole, incluso ahora sigo siendo tranquilo y tímido aunque no lo crean. En esos tiempos, solía entrar a latinchat, un medio de comunicación que en la actualidad ya no es lo que era antes, en ese entonces aún se podían encontrar chicas. Agregué al msn a algunas de ellas para conversar y me encontré con una mujer mayor que yo, ella tenía 40 años, casada, con un marido que no la satisfacía (luego ella se enteró de que su marido tenía una amante), ambos buscábamos pasarla bien, decidimos salir a conocernos y luego simplemente tener sexo. Antes yo no había tenido relaciones, simplemente algunos besos, pero nada más, esta fue mi 'primera vez'. El hecho de que sea casada no me importó, si un hombre tiene pareja y no sabe complacerla, pues es su culpa que luego ella lo engañe con otro.

Su nombre digamos que es Elissa, trigueña, de contextura delgada, senos pequeños y un rico culito, baja de estatura, 1.55 si no me equivoco. La salida fue sencilla, encontrarnos en un lugar e ir directamente a un hotel, yo en ese momento no trabajaba, ella fue la que pagó, y siempre que salimos, ella se ofrecía a pagar, yo no me hice problemas con eso. Entramos al hotel, pagamos en recepción y subimos a una habitación del tercer piso, mientras íbamos en la escalera nos besábamos, acariciábamos y le restregaba mi pene en su trasero, recuerdo que ese día me pidió que vaya sin ropa interior, así que se lo hacía sentir cuando me acercaba a ella. Llegamos a la habitación y fuimos directo a la cama, se colocó encima mío y nos besamos apasionadamente. Le quité la blusa y me puse a besar sus senos, particularmente me gustan un poco más grandes pero igual estaban ricos y tenía pezones muy sensibles. Su falda y mi pantalón volaron por la habitación, su tanguita ya estaba húmeda, lo cual me encantó. Lamentablemente, ella no era muy fanática del cunnilingus. Aun así logré hacer que acabe un par de veces solo con mis dedos y ella me lo dejó bien duro usando su boca, poco a poco fue mejorando su técnica de sexo oral (chicas, no muerdan por favor).

No me considero un superdotado, pero me dijo que la tenía más grande que su marido y eso creo que le sube la autoestima a cualquiera, así que me esmeré más aun en dejarla satisfecha. Estábamos los dos desnudos, listo para penetrarla, empecé a hacerlo lentamente, se sentía estrecha, empujé hasta que entró por completo, aun así le dolió un poco, pero le empezó a gustar y cada vez quería que la penetre más fuerte y más rápido. Probamos diversas posiciones, Eli prefería estar encima mío o alguna otra posición donde la penetración sea profunda, y aprovechando los espejos en la habitación, nos colocábamos de forma que podamos ver cómo la penetraba. Terminé eyaculando en su rostro y recuerdo que le gustó tomarse mi semen, a partir de entonces siempre me pedía que le dé mi leche en su cara o directo en su boca. Repetimos otro round que fue con menor intensidad pero duramos más e incluso fue más placentero.

En general, fue una buena primera experiencia, pude poner en práctica lo que sabía en teoría y obtuve buenos resultados. El sexo no es tan complicado, simplemente cada uno debe poner de su parte, dejar atrás los miedos, tabúes y buscar la satisfacción propia y la de su pareja. Pero esta solo fue la primera vez que salimos juntos, luego contaré las siguientes experiencias, principalmente cuando tuvimos sexo anal y más adelante cuando hicimos un trío con otra chica.

P.D.: Sé que mi redacción no es la mejor, así que acepto sugerencias sobre cómo organizar mejor el contenido. Espero sus comentarios.

jueves, 16 de abril de 2009

Mi primer post

Siempre quise escribir un blog, pero por algún motivo nunca me animé, no creo ser una persona de muchas palabras, pero haré lo posible para que mis historias sean interesantes. También espero poder recibir sus opiniones, así que dejen muchos comentarios.

El tema de este blog es fácil de deducir simplemente con leer el título, planeo escribir principalmente sobre las ocasiones en que he tenido sexo con alguna mujer. No puedo dar nombres a menos que alguna de ellas me lo permita, aunque eso sería difícil porque no con todas me sigo manteniendo en contacto y aún ninguna conoce la existencia de este blog. Sin embargo, trataré de relatar todo lo que pueda, desde cómo la conocí, descripción física, y por supuesto, también incluiré los detalles del encuentro sexual.

Adicionalmente, estoy pensando que de vez en cuando podría publicar algunos tutoriales o consejos referentes al sexo, porque varias de las chicas con las que he tenido relaciones comentan que sus anteriores parejas no lograban satisfacerlas plenamente. Realmente, me parece mal que hayan muchos hombres que no se esfuerzan lo suficiente para que sus parejas disfruten o simplemente no tiene idea de lo que deben hacer para complacerlas.

Espero no haberlos aburrido, pero les prometo que el próximo post será mucho más interesante, esto ha sido simplemente una introducción. Les doy la bienvenida a todos los lectores, aunque personalmente me gustaría que hayan más chicas leyéndome porque es su opinión la que realmente más me interesa leer, y si alguna desea contactarme, más adelante publicaré mi msn, a menos que haya alguna que se anime a dejar su correo en un comentario; la mayoría de las chicas no se atreverían a hacerlo pero prefiero a las chicas que no son como la mayoría.

Por último, todos los comentarios serán bien recibidos, solo recordarles que de preferencia escriban con buena ortografía y sin ofender a otros lectores. Hasta el próximo post, suerte a todos.