domingo, 9 de agosto de 2009

Una tarde acompañando a Natalia

Un día cualquiera, mis clases terminaron temprano y me parece que se había cancelado una clase que era en la noche. Llamé a Natalia y como estábamos en la universidad, quedamos para vernos en un lugar cerca, nos encontramos y estuvimos conversando, paseando, era una tarde tranquilao eso creía hasta el momento.

Natalia tenía que ir por Chorrillos, se había contactado con alguien y quería que le autografíen un cd de música, exactamente no me acuerdo a quién tenía que buscar. Tomamos un taxi juntos y llegamos por el malecón de chorrillos. Llegamos a una casa y luego de esperar un rato, ya tenía el autógrafo que tanto quería. Aún era temprano y fuimos a caminar por ahí, no sé cuánto habríamos caminado, pero ya cada cuadra, nos estábamos besando y gracias a que llevaba una faldita, ya le estaba metiendo mano sin importart de que estuviéramos en la calle, por suerte no había mucha gente.

Los dos estábamos calientes y tomamos un taxi rumbo a un hotel cercano. Nos sentamos en la parte de atrás del taxi y continuamos con nuestros besos, el chofer se ganaba cuando Natalia abría sus piernas porque se le veía literalmente todo, ya saben que era costumbre que vaya sin ropa interior cuando salíamos juntos. Y yo siempre aprovechaba eso para masturbarla, y ese día, aunque estuviéramos en un taxi, no era la excepción. No llegó al orgasmo en el taxi pero sí se estuvo aguantando sus gemidos y su faldita ya estaba mojada por sus fluidos, al igual que un poco del asiento del taxi. Llegamos a nuestro destino y nos bajamos, el taxista ya había tenido su propina con lo que vio por su retrovisor.

Con toda la caminata y el taxi, ya se había hecho algo tarde, así que no teníamos mucho tiempo, pero queríamos saciar nuestras ganas de sexo. Entramos al hotel y subimos a la habitación, incluía dos pisco sour de cortesía, los cuales estaban muy ricos y solo sirvió para aumentar nuestra calentura. Esta vez no le quité la ropa, empecé a besarle los senos, lamerlos, succionando sus pezones que estaban duros, eso la excitaba mucho y sus gemidos me calentaban cada vez más. Le subí la falda y me dedicó a darle un buen sexo oral como tanto le gustaba, fácilmente tenía por lo menos 3 ó 4 orgasmos solo lamiendo sus labios vaginales, acariciando su clítoris hinchado, succionándolo y frotándolo con mi lengua mientras mis dedos la penetraban cada vez más rápido y profundo, tocando sus puntos más sensibles que la hacían llegar a un fuerte orgasmo en medio de gritos y gemidos que se escucharon en todo el hotel. Mi cara quedó mojada con los fluidos que salían de su vagina, sabían exquisitos y se los hice probar mediante un beso en el que aproveché para sacar mi pene que estaba durísimo, y procedí a penetrarla. Entró fácilmente, su humedad hizo la penetración más sencilla, a la vez que sentía como si su vagina se quisiera comer todo mi pene. Se lo metí completamente y a cada embestida, Natalia estaba más cerca de llegar al orgasmo. Luego la puse como perrita y tenía la mejor visión de su culo grande y firme, esta vez la penetré más fuertemente y se escuchaba el sonido de nuestros cuerpos el golpear el uno con el otro, lo cual nos alentaba a seguir disfrutando. Ella misma empujaba su cuerpo hacia atrás buscando la penetración y se podía sentir cómo llegaba a lo más profundo de su ser, la llenaba por completo. Para termina, hicimos la posicón del 69, hasta que ambos llegamos al orgasmo, ella tomándose mi semen y yo, todos sus fluidos.

Sin tiempo para descansar, nos duchamos rápidamente antes de irnos a nuestras casas, ella con una buena mancha en su falda, la cual no pudo ocultar mucho en la calle, por lo que tomó un taxi y nos despedimos.

4 comentarios:

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  2. Hola Enrique:

    Interesante blog. Desde ahora cuentas con un lector más. Solo te quería sugerir que trates de ponerte un poco en el pellejo del lector para que podamos recrear lo más fielmente posible tus aventuras. Llévanos por los vaivenes de los sentimientos y las emociones. No es fácil, pero cuando lo logres, los lectores serán espectadores de lujo en tus historias desde dentro, como el taxista que se ganó con todo el espectáculo.

    Saludos

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  3. q post tan soso, tan fofo, no hay emoción, coincido con el lector anterior.

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  4. bancan tu blog tio esas mujer debe se ser una puta por una mujer de su casa no hace esas cosas q ella hizo probecho

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