miércoles, 23 de marzo de 2011

Viviana lo da todo

Esto ocurrió hace poco más de un mes, había conocido a una chica en el trabajo, de nombre Viviana y que estaba en sus 30 añitos. Ella es de baja estatura, 1.60 solamente, delgada, cabello negro y lacio, y su mayor atractivo eran un culo pequeño pero firme y unos senos grandes que no parecían los que normalmente se ven en una chica de su contextura. En uno de esos días en que no hay mucho que hacer, estuvimos conversando y al final quedamos en salir a tomar algo luego del trabajo, nos fuimos por risso, estuvimos tomando algunos tragos, conversando, empezamos a tocar algunos temas más íntimos y me comentó que su último enamorado era un tonto que no servía en la cama por lo que nunca terminaba satisfecha; creo que ese fue el momento en que nos dimos cuenta que ya era tiempo de salir de ese local para irnos a un hotel, así que pedí la cuenta y salimos con rumbo al hotel más cercano (afortunadamente hay muchos por esa zona).
Ya en el ascensor nos estábamos besando y acariciando, su falda corta me permitía tocar donde yo quisiera y sentir el calor de su húmeda vagina. Entramos a la habitación, había un sillón y ella me dijo que me sentara, se empezó a quitar la ropa hasta quedar totalmente desnuda casi bailando encima mío. Le di uno de los condones que siempre llevo conmigo y ella misma me lo puso, usando a la vez su boca para deslizarlo hasta la base de mi pene que ya se encontraba totalmente duro en ese momento.
Al terminar de colocar el preservativo, inmediatamente se colocó encima mío y se sentó hasta introducir mi pene por completo en su húmeda vagina, era delicioso sentir cómo subía hasta solo dejar la cabeza de mi miembro en su interior y luego bajaba hasta que nuevamente mi pene desaparecía dentro de ella. Al mismo tiempo succioné sus pezones duros por la excitación lo que hizo que le escaparan gemidos de placer y sintiera cómo llegaba a su primer orgasmo.
Nos fuimos a la cama, esta vez fue la postura clásica del misionero, estuve penetrándola fuertemente, nos gustaba sentir cómo nuestros cuerpos golpeaban entre sí cada vez que le introdució mi miembro hasta el fondo. Seguimos así hasta que volví a sentir que ella estaba próxima a llegar a su segundo orgasmo, por lo que incrementé el ritmo para poder yo también descargar todo lo que tenía acumulado luego de varios días sin sexo. Finalmente terminamos los dos satisfechos y rendidos en la cama.
Pasaron unos minutos y volvieron a empezar los tocamientos, las caricias, pero el calor nos obligó a meternos a la ducha primero. Anticipando lo que podría pasar, cogí otro condón solo por si acaso. Nos metimos juntos a bañarnos, nos enjabonamos el uno al otro y con mis dedos empecé a acariciar su clítoris, nuevamente estaba excitada y en su mirada se notaba que quería ser penetrada de nuevo. Se apoyó contra la pared, levantando su trasero y coloqué mi pene en la entrada de su vagina, en esa posición sentía su vagina más estrecha y tuve que controlarme para no terminar antes de tiempo, pero fuen en ese momento hizo algo que me sorprendió y a la vez me excitó más aun. Agarró mi pene con su mano y lo puso en la entrada de su ano, me pidió que lo hiciera con cuidado y empujé suavamente, primero solo entró la cabeza pero llegué a introducir todo mi pene en su ajustado ano, la escuchaba gritar de dolor y placer pero me animaba para que continúe. Seguí penetrándola mientra ella utilizaba una de sus manos para masturbarse, cada vez le di más y más duro hasta que por fin los dos llegamos al orgasmo. Terminamos de ducharnos y descansamos juntos en la cama hasta que tuvimos que irnos porque ya era tarde y había que trabajar al día siguiente...

lunes, 24 de enero de 2011

Empieza el 2011

Luego de mucho tiempo de ausencia, vuelvo a escribir.
Empieza el año 2011, con suerte será mejor que el año pasado que tuvo sus buenos y malos momentos. Por algún motivo ya no puedo entrar a mi dirección de correo electrónico, luego crearé uno nuevo, así que las personas que deseen comunicarse conmigo pueden dejar su email en los comentarios y me encargo de agregarlos luego.

Proximamente estaré relatando algunas de mis nuevas experiencias, conocí a una amiga cariñosa con la que estoy teniendo sexo regularmente, bueno, no tan seguido, con tanto trabajo a veces no alcanza el tiempo. Además como casi siempre, me estoy metiendo con una chica que tiene novio, aunque pronto estará soltera nuevamente y será menos complicado salir con ella. Y para mi suerte, no es celosa, incluso me incentiva a que tenga otras amigas cariñosas (¿por qué no todas las mujeres son así?).

Adicionalmente, por recomendación de un amigo, fui a un sauna que me gustó mucho y aunque no suelo pagar dinero para tener sexo, puedo decir que la atención fue muy buena y la relataré dentro de poco. No creo que vaya muy seguido a ese o a otros saunas, se gasta mucho, aunque darme un gustito una vez al mes o cada par de meses creo que no caería mal.

También sigo queriendo conocer mujeres maduras, no he salido con ninguna hace mucho tiempo y aún pienso que me gustan más que las chiquillas. Aunque al final, la edad es lo de menos y lo que importa es las ganas que le ponga para poder disfrutar juntos al máximo. No sé si sigo teniendo lectoras, pero dejen algún comentario si es que alguna desea salir a tomar algo y conversar, el resto viene solo.

Ya estaré escribiendo en estos días, trataré de no desaparecerme por tanto tiempo y crearé una nueva dirección de correo electrónico.

domingo, 20 de junio de 2010

Reencuentro con la chata

Ha pasado tiempo desde la última vez que escribí, principalmente el trabajo me ha mantenido ocupado y no había tenido muchas oportunidades para salir y vivir nuevas experiencias. Ojalá eso cambie y pronto tenga más tiempo libre.

Esto ocurrió a inicios del mes pasado, con una chica de la que ya he escrito antes y no veía hace tiempo, la llamé un día y quedamos para salir al cine, conversamos sobre cómo nos había ido últimamente, luego de la película fuimos a tomar unos tragos y contarnos sobre nuestras vidas.

La chata, Stephany, alguna vez me había dicho que era muy menor para ella y que preferiría que ya no nos veamos como amigos cariñosos, que a ella le interesaba algo serio con un chico de su edad. Pero ocasionalmente salíamos a tomar algo, pasear o ir al cine, esa vez no fue la excepción. Aunque yo hubiera querido que esa salida llegara a algo más, lamentablemente eso no pasó y al final cada uno se retiró a su casa.

Había perdido casi todo esperanza cuando el siguiente fin de semana, me llamó y me dijo para salir al día siguiente. No sé, algo en su tono de voz o en la forma que lo dijo, me pareció que insinuaba algo más, por lo que al día siguiente llegué puntual a la cita y con algunos condones en la billetera. Nos encontramos por el óvalo de miraflores y de ahí fuimos caminando a un hotel cercano, primero detendiéndonos en una tienda para comprar un vino. Prácticamente no necesitamos palabras para saber cuál era el verdadero motivo de esa salida.

Entramos al hotel y luego a nuestra habitación, abrimos el vino y luego de tomar media botella, empezamos con los besos, yo acariciaba todo su cuerpo, toda su espalda, sus piernas y en especial sus senos, podía sentir cómo se iba excitando y eso se notaba en la humedad de su vagina.

La desnudé por completo, ella también me quitaba la ropa, besé sus grandes senos y rodeé su pequeño cuerpo con mis brazos. Mi pene se encontraba duro y chocaba contra su barriga, me lo empezó a acariciar con sus dos manos y luego de un rato ya me pedía que se lo meta.

Se echó sobre la cama, abierta de piernas, me puse el preservativo y coloqué mi pene en su húmeda entrada, empujé un poco y me fui abriendo paso en su interior, siempre ha sido muy estrecha, sobre todo ahora que no había tenido sexo en más de medio año, fue casi como si fuera su primera vez, casi parecía que la iba a romper y podía ver en su rostro el dolor que sentía, aunque también el placer que le proporcionaba ser penetrada. No pude entrar por completo pero empezamos a movernos y escuchaba sus gemidos cada vez que entraba y salía de su interior.

Me recosté sobre la cama y Stephany se subió encima mío, se introdujo mi miembro y empezó a cabalgarme, esa era su posición favorita y llegó al orgasmo un par de veces, su vagina se contraía alrededor de mi pene y casi me hace eyacular, pero seguí dándole más fuerte hasta que ambos terminamos al mismo tiempo y quedamos exhaustos, recuperando energías para el siguiente round. Luego lo continuamos en la ducha, se sentía rico penetrarla con el agua caliente cayéndonos y que se me mezclaba con sus fluidos, mi cuerpo golpeaba contra sus nalgas cada vez que se la metía por completo, aunque le dolía sentirlo todo en su interior, igual me pedía que se lo meta más fuerte. Los dos volvimos a terminar y ya era hora de irnos, salimos y nos despedimos.

No nos hemos vuelto a ver aún, parece que volvió a la fase de querer algo serio con alguien de su edad, pero no pierdo la esperanza de que me llame de nuevo cuando esté necesitada y quiera pasarla bien. Por el momento, el trabajo me seguirá manteniendo ocupado, aunque si se presenta alguna oportunidad con alguna chica seguro la aprovecharé.

Suerte a todos, que les vaya bien, no sé cuánto demoraré en publicar otro relato, espero que no sea tanto tiempo. Hasta pronto

sábado, 2 de enero de 2010

Llegó el 2010 !!!

Aunque con un día de retraso, espero que todos hayan pasado en bonito año nuevo, ya seas con la familia, con los amigos, divirtiéndose de forma tranquila o tomando tanto que ya ni recuerden lo que hicieron. De cualquier manera, llegó el 2010, muchos éxitos para todos. Suerte en los estudios, en el trabajo, con sus parejas o amantes.
Estoy seguro de que este año será mucho mejor y estará lleno de nuevas experiencias, saludos y hasta pronto.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Feliz Navidad

Esta vez no escribo un relato, solo quiero desearles una feliz navidad y espero que la pasen muy bonito con sus seres queridos, en familia y/o con los amigos.
Para mí, hoy ha sido un día tranquilo, un día familiar, prepararon una rica pierna de cerdo y un jugoso pavo, dentro de un rato el chocolate caliente, y luego creo que ya a descansar. Que todos tengan un buen fin de semana, seguramente aprovecharé para salir un poco.
Falta solo una semana para año nuevo, ya estaré escribiendo nuevamente pronto.
Saludos a todos y mucha suerte.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Sexo con la chica de muy buena delantera

Esto ocurrió hace ya un buen tiempo, mi primera vez fue con una mujer mayor y casada, se llamaba Elissa, pero luego de medio año de salir juntos, tuvimos que dejar de vernos por diversos motivos, estuve solo un tiempo, pero hice amistad con una chica de 35 años, soltera, trabajaba como secretaria y sus mayores atributos eran sus senos, talla 40C, hasta el momento no he probado otros así, grandes, de pezones rosados y aun firmes a pesar de tener un hijo. Solíamos salir de vez en cuando a tomar un poco y cada vez las conversaciones iban acercándose a lo sexual, prácticamente me propuso ir a un lugar más privado, yo en ese entonces, no tenía tanta experiencia y estaba siempre dispuesto a aprender más y más sobre el sexo, sobre todo con una mujer como ella.

Nos fuimos a un hotel cercano, habían varios por la zona y luego de entrar a la habitación, empezamos a quitarnos la ropa el uno al otro, por fin pude apreciar el verdadero tamaño de sus senos y no demoré en acercarme a ellos para besarlos y lamer sus pezones. Al mismo tiempo acariciaba su clítoris y la entrada de su vagina, estaba totalmente empapada, fui bajando recorriendo su cintura y caderas, acerqué mi boca al origen de toda esa humedad y empecé a lamer todos sus fluidos, no dejaba de mojarse cada vez que lamía su clítoris o introducía mi lengua en su interior, la penetraba con dos de mis dedos y luego hasta tres o cuatro, la escuchaba gemir y llegó al orgasmo luego de estar estimulando su clítoris sin cesar.

Sacó uno de los condones que habíamos llevado para la ocasión y lo puso en la punta de mi erecto pene, con ayuda de sus manos y también usando sus labios, terminó de colocármelo, se subió encima mío e inmediatamente empezó a cabalgarme, era excitante ver cómo movía su cuerpo y sus caderas, a la vez que sus senos subían y bajaban en cada uno de sus movimientos. Se echó ligeramente sobre mí para que pueda lamer sus senos mientras seguía bombeando mi pene dentro de ella. Aun no tenía tanta experiencia en ese entonces y tuve que esforzarme mucho para no eyacular pronto, el placer que sentía era muy grande y seguía aumentado hasta que no pude aguantar, le avíse antes de terminar y pude eyacular directamente en su boca, cayendo luego una parte de mi semen sobre sus grandes senos.

Descansamos un rato y ya estábamos listos para continuar con nuestra sesión de sexo, esta vez yo estaría encima, sujetándola de las piernas hice que su vagina quede expuesta, totalmente abierta y puse la cabeza de mi miembro en su entrada, poco a poco entró, deslizándose suavemente hasta llenarla por completo, llegando a puntos que aún no habían sido explorados y en cada embestida, ella podía sentirme tocar lo más profundo de su ser. Esta vez los movimientos eran más rápidos, más fuertes, queríamos utilizar todas nuestras energías y quedar exhaustos, seguí penetrándola sin parar, la sentí mojarse un par de veces a la vez que su vagina se contraía como si quisiera atrapar mi pene en su interior. Ese fue el momento en que no pude aguantar más y derramé todo mi semen nuevamente, quedándonos recostado el uno junto al otro hasta el momento de nuestra partida.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Nancy, el reencuentro

Han pasado meses desde que la última vez que salí con Nancy, habíamos estado con bastante trabajo y ella suele viajar a provincia seguido por lo que rara vez coincidíamos en nuestros tiempos libres, pero el lunes recibí un mensaje de texto de ella preguntándome si podíamos vernos y que quería sentirme dentro suyo ese día.
Siempre los lunes parecen ser los días más largos de la semana, pero por fin el trabajo llegó a su fin, ya eran las 6.30pm y me dirigí a nuestro punto de encuentro. La ubiqué fácilmente y nos dirigimos al hotel más cercano, mientras nos poníamos al día de lo que había ocurrido en nuestras vidas todos estos meses, me preguntó si había estado con otras chicas en este tiempo y le conté varias de las experiencias que he relatado recientemente, lo cual solo la excitó más y cuando llegamos al hotel, las ganas de sexo ya eran muy altas.
Nos devestimos rápidamente, acariciando todo su cuerpo, en especial sus grandes senos y su húmeda vagina que con solo un par de caricias estalló en su primer orgasmo de ese encuentro. Hace meses que nadie la hacía sentir eso, una fuerte eyaculación que ya había empapado mi mano y las sábanas con sus fluidos. Nancy estaba acariciando mi pene, el cual ya estaba erecto y lo dirigió primero a sus labios para lamerlo desde la base hasta la cabeza e introducirlo lo más que podía en su pequeña boca. Se echó en la cama abriéndose de piernas y mostrándome su vagina lista para ser penetrada. En estos meses solo había estado con un novio que según ella era muy pequeño y no la hacía sentir nada, por lo que su vagina se sentía estrecha al momento de penetrarla pero pronto se adaptó a mi tamaño y me permitió introducírselo en su totalidad y bombear fuertemente a la vez que escuchaba sus gemidos y gritos. Me sorprendía la facilidad con la que llegaba a uno y otro orgasmo, perdí la cuenta ese día, me confirmó que fueron más de doce por lo menos y la mayoría acompañados de su eyaculación. Luego la coloqué en cuatro, levantando su rico culo, se lo introduje nuevamente por adelante sosteniéndola de sus caderas y jalándola hacia mí cada vez que la penetraba. La sentí venirse nuevamente, su vagina se contraía, apretando mi pene que recibía toda su eyaculación y terminaba mojado por completo, hasta que yo también terminé y eyaculé en su rostro, ella como siempre saboreaba mi leche y se la tomaba en su totalidad.
Ya era algo tarde y ambos teníamos que retirarnos, cómo le explicaría al novio que tenía el celular apagado o las marcas del cuello? no lo sé, pero según ella, podemos seguir siendo amantes y yo por el momento, no tengo problemas con ello.