sábado, 12 de diciembre de 2009

Sexo con la chica de muy buena delantera

Esto ocurrió hace ya un buen tiempo, mi primera vez fue con una mujer mayor y casada, se llamaba Elissa, pero luego de medio año de salir juntos, tuvimos que dejar de vernos por diversos motivos, estuve solo un tiempo, pero hice amistad con una chica de 35 años, soltera, trabajaba como secretaria y sus mayores atributos eran sus senos, talla 40C, hasta el momento no he probado otros así, grandes, de pezones rosados y aun firmes a pesar de tener un hijo. Solíamos salir de vez en cuando a tomar un poco y cada vez las conversaciones iban acercándose a lo sexual, prácticamente me propuso ir a un lugar más privado, yo en ese entonces, no tenía tanta experiencia y estaba siempre dispuesto a aprender más y más sobre el sexo, sobre todo con una mujer como ella.

Nos fuimos a un hotel cercano, habían varios por la zona y luego de entrar a la habitación, empezamos a quitarnos la ropa el uno al otro, por fin pude apreciar el verdadero tamaño de sus senos y no demoré en acercarme a ellos para besarlos y lamer sus pezones. Al mismo tiempo acariciaba su clítoris y la entrada de su vagina, estaba totalmente empapada, fui bajando recorriendo su cintura y caderas, acerqué mi boca al origen de toda esa humedad y empecé a lamer todos sus fluidos, no dejaba de mojarse cada vez que lamía su clítoris o introducía mi lengua en su interior, la penetraba con dos de mis dedos y luego hasta tres o cuatro, la escuchaba gemir y llegó al orgasmo luego de estar estimulando su clítoris sin cesar.

Sacó uno de los condones que habíamos llevado para la ocasión y lo puso en la punta de mi erecto pene, con ayuda de sus manos y también usando sus labios, terminó de colocármelo, se subió encima mío e inmediatamente empezó a cabalgarme, era excitante ver cómo movía su cuerpo y sus caderas, a la vez que sus senos subían y bajaban en cada uno de sus movimientos. Se echó ligeramente sobre mí para que pueda lamer sus senos mientras seguía bombeando mi pene dentro de ella. Aun no tenía tanta experiencia en ese entonces y tuve que esforzarme mucho para no eyacular pronto, el placer que sentía era muy grande y seguía aumentado hasta que no pude aguantar, le avíse antes de terminar y pude eyacular directamente en su boca, cayendo luego una parte de mi semen sobre sus grandes senos.

Descansamos un rato y ya estábamos listos para continuar con nuestra sesión de sexo, esta vez yo estaría encima, sujetándola de las piernas hice que su vagina quede expuesta, totalmente abierta y puse la cabeza de mi miembro en su entrada, poco a poco entró, deslizándose suavemente hasta llenarla por completo, llegando a puntos que aún no habían sido explorados y en cada embestida, ella podía sentirme tocar lo más profundo de su ser. Esta vez los movimientos eran más rápidos, más fuertes, queríamos utilizar todas nuestras energías y quedar exhaustos, seguí penetrándola sin parar, la sentí mojarse un par de veces a la vez que su vagina se contraía como si quisiera atrapar mi pene en su interior. Ese fue el momento en que no pude aguantar más y derramé todo mi semen nuevamente, quedándonos recostado el uno junto al otro hasta el momento de nuestra partida.

1 comentario:

  1. Hola. broder veo que los relatos estan bajando de categoria. a decir verdad no he leido niguno de los tuyos por completo, es que la trama y la forma de presetar no jala (al menos a mi) plantea realmente el objetivo de esta pagina. Si es para contar experiencias, hazlo chevere pues para que atraiga o es simplemente el gancho para levantar a una o que otra awantada por ahi k te deja el email.
    sino mira como termino el blog de Esther.. tenia que cerrar pues estaba cagon de temas

    ResponderEliminar