lunes, 27 de julio de 2009

Natalia, otra vez

Habían pasado un par de semanas luego de la primera vez que tuve relaciones con Natalia, por msn nos poníamos a recordar lo que hicimos y decidimos que ya era tiempo de repetirlo.

Quedamos en vernos un sábado, teníamos todo el día para nosotros, yo no tenía clases ni exámenes, Natalia no tenía trabajo. Fuimos al cine a ver alguna película, la sala estaba a poco menos de la mitad de su capacidad, y estábamos lo suficientemente lejos de la mayoría de la gente. Cuando se apagaron las luces y empezó la película, nos besamos y yo coloqué mi mano sobre sus piernas, mientras Natalia ya me estaba sobando el pene por encima del pantalón. Ella estaba con una faldita y sin ropa interior como se lo había pedido, aunque no se había depilado todavía. Evitando que la gente se diera cuenta, empecé a masturbarla y pronto su conchita estaba hecha un mar de fluidos que bajaban y mojaron el asiento. No le prestamos atención a la película, seguí penetrándola con mis dedos, frotando su clítoris, hasta que llegó al orgasmo dejando escapar un gemido, el cual trató de ocultar, aunque estoy seguro de que más de uno de los presentes se dio cuenta, aunque nadie dijo nada. Su asiento estaba empapado y fuimos los primeros en salir para dirigirnos directamente al hostal más cercano.

Desde que subíamos las escaleras para llegar a nuestra habitación, ya nos estábamos tocando y creo haber visto que algunos de sus fluidos se deslizaban por sus piernas hasta llegar al piso, se podía oler el aroma de su sexo. Cuando entramos, le quité inmediatamente la ropa, pero antes de irnos a la cama, Natalia sacó una máquina de afeitar, ella ya me había comentado por msn que quería q le afeite su conchita. Así que nos fuimos al baño y se sentó en el lavabo, abriendo por completo sus piernas. Saqué la crema de afeitar y con cuidado empecé a depilar toda su conchita, pude sentir cómo Natalia se calentaba y excitaba cada vez más. A la vez que la afeitaba, me dediqué a masturbarla, la sensación de la cuchilla de la máquina de afeitar y de mis dedos acariciando y penetrando su conchita, hicieron que ella tuviera un intenso orgasmo que creo que se escuchó en todo el hostal. Terminé de afeitarla y quedó suavecita, ya hace rato que estaba recontra mojada por lo que la penetré ahí mismo, la posición permitía introducir mi pene duro hasta el fondo de su vagina, ocasionándole un poco de dolor pero a la vez mucho más placer. Todo el tiempo que estuve penetrándola, su conchita estaba cada vez más húmeda, hasta que ambos llegamos al orgasmo, eyaculé sobre sus senos y luego me puse a saborear todos sus fluidos.

Nos fuimos a la cama a descansar, pero pronto nos encontramos acariciándonos de nuevo y con ganas de más sexo. A Natalia le gustaba que yo me echara boca arriba en la cama, y ella se sentaba encima mío colocando su conchita sobre mi cara. Como buen fanático del sexo oral, me puse a lamer sus labios vaginales y su clítoris, provocando que mi cara se moje por completo gracias a sus continuos orgasmos, que venían acompañados de gemidos cada vez de mayor intensidad. Luego la coloqué en cuatro, levantando su gran culo, el cual me proporcionaba una muy buena visión. La penetré de una sola estocada y dio un fuerte grito, pero me pidió que se la siga metiendo, por lo que estuve bombeando por varios minutos, sintiendo cómo su vagina se contraía y apretaba mi miembro que se movía con fuerza dentro de su conchita. Cuando sentí que estaba a punto de eyacular, se lo dije y Natalia se colocó en frente mío con su boca lista para recibir mi descarga de semen, el cual se lo tomó por completo.

Nos dormimos juntos un rato, abrazados y satisfechos por lo que acabábamos de hacer. Una hora después ya teníamos que irnos, pero la masturbé un rato para que se vaya con su conchita mojada y sin ropa interior.

viernes, 17 de julio de 2009

Mary, amor prohibido

Ya han pasado dos años, recuerdo muy bien esa época, en la que conocí a la mujer más bella que haya visto hasta el momento. Su nombre es Mary, en ese entonces tenía 47 años, aparentaba 30 a lo mucho, pequeña de estatura, 1.55, de tez blanca que contrastaba con su oscuro cabello lacio como me gusta. Tenía unos ojos bellísimos, nariz pequeña y labios delgados pero muy ricos, su piel firme y suave, senos medianos con unos pezones pequeños y sensibles. Hasta el momento, es la única mujer que considero que tiene todo lo que busco en una chica. Ninguna otra mujer, joven o madura, se le compara. El único inconveniente... es casada.

Trabaja en uno de los distritos más lindos de Lima, y en muchas ocasiones fui a visitarla a la salida de su trabajo. Nos hicimos buenos amigos y nos contábamos prácticamente todo. Me comentó que su matrimonio no iba bien, sentía que el amor no era el mismo, y en el plano sexual, tampoco era bien atentida, parece que le tocó un eyaculador precoz. Entiendo que algunos hombres tengan ese problema, pero por favor, no es excusa para no satisfacer a sus parejas, hay formas de solucionar la eyaculación precoz, y creo que cualquier hombre mayor de 30 años ya ha tenido suficiente tiempo para mejorar su autocontrol. En resumen, Mary era una de las tantas mujeres maduras y casadas, que no se sienten satisfechas con su pareja en uno o más aspectos de su matrimonio.

La química que hubo entre nosotros fue casi inmediata, si bien al comienzo solo hubo amistad, pronto nos encariñamos y se produjo un enamoriamento por parte de ambos. Fue en uno de nuestros encuentros, cuando no me aguanté más y la besé, afortunadamente ella respondió el beso y no nos importó la gente que pasara cerca. Nos fuimos a pasear un poco y encontramos un lugar donde sentarnos, continuamos con nuestros besos, confirmé de nuevo que sus labios eran tan ricos como se veían, y también pude acariciar prácticamente todo su cuerpo por encima de la ropa, aunque sus senos sí pude tocarlos directamente. Ese día no pasó nada más, a veces el problema de salir con una casada, es que tiene poco tiempo libre, por lo general luego del trabajo, debe volver a casa, sobre todo si tiene hijos como ella.

Luego de esa salida, cuando conversábamos por msn, nos calentábamos el uno al otro y hasta nos mostrábamos por cámara web cuando había oportunidad de hacerlo. Si no me equivoco, fue a fines de octubre, que quedamos en salir e ir a un hotel juntos, al comienzo ella no estaba segura, pero logré animarla. La busqué como siempre a la salida del trabajo, estaba bella como siempre y tomamos un taxi para que nos lleve a un hotel cercano. Llegamos, y Mary estaba algo nerviosa pero también con ganas de entrar, fuimos a nuestra habitación y ahí fue donde pude darme cuenta que ella de verdad no tenía una buena sesión de sexo hace algún buen tiempo.

Nos desnudamos el uno al otro, mientras seguíamos besándonos y explorábamos nuestros cuerpos. Me encantaba besar y acariciar su cuerpo, toda su piel se sentía tersa y suave, incluso teniendo en cuenta su edad, ninguna chica q haya conocido tenía una piel tan bien cuidada como ella, y encima cero cirugías. Su conchita ya se encontraba húmeda desde antes de entrar al hotel, su tanga estaba recontra mojada y aproveché para darle el mejor sexo oral que ella haya probado, su clítoris era muy sensible y usando bien mi lengua, logré que Mary llegara a tener los orgasmos que tanto le faltaban.

Luego fue su turno de devolverme el favor, no fue la mejor felación que me hayan hecho, pero se notaba su empeño y cariño, fue muy rico de todas maneras. Me lo puso bien duro y nos pusimos en la clásica posición del misionero para penetrarla. A pesar de su edad y de haber pasado por dos embarazos, su conchita era estrecha, supongo que era porque ella es bajita y pequeña, fue una sensación muy placentera metérsela por completo, aunque le dolía un poco si iba muy al fondo, pero pronto nos acostumbramos a hacer movimiento suaves y ricos, en los que ambos disfrutamos hasta que sentí cómo su vagina se mojaba más y se contraía a la vez que llegábamos ambos al orgasmo. Luego, ella encima mío, hizo que la penetre, su vagina chorreaba de fluidos mientras Mary se movía en círculos o de arriba hacia abajo, dejándose caer sobre mi pene con todo el peso de su cuerpo. Lo único que se escuchaba era el sonido de nuestros cuerpos chocando el uno contra el otro, y también sus gemidos cada vez que me introducía por completo dentro suyo. Así seguimos, hasta que quedamos los dos satisfechos, le gustó tomarse mi leche caliente y a partir de ahí, siempre me pedía que termine en su boca.

Ya era un poco tarde y no podíamos estar mucho tiempo más, ella no podía demorar tanto en llegar a casa, así que nos duchamos rápido, aunque siempre llenándonos de besos. La pasamos muy bien, no fue solo sexo, había mucho cariño y tal vez algo de amor, no fue una experiencia tan intensa como con otras mujeres, pero fue tan o más placentera. A la salida, la acompañé a que tome su taxi, nos dimos un largo beso, no queríamos desperdirnos pero teníamos que irnos. Nos vimos otras veces, pero esa primera vez es la que más recuerdo.

domingo, 12 de julio de 2009

La chata Stephany

Perdón por la demora, se supone que ayer lo publicaría, pero ya no me alcanzó el tiempo.

Recuerdo en mi época de mi universidad, hace un par de años, recién llevo un año de egresado, les conté que había salido con Natalia y tuvimos muy buen sexo, además de tener buen cuerpo, era excitante también porque se compraba lencería sexy, lo que hacía que nuestros encuentros sean mejores aun. Si bien salimos en varias ocasiones, eventualmente se consiguió un novio y tuvimos que dejar de vernos un tiempo, así que me presentó a su amiga Stephany, de 30 años, me dijo que era una chica tranquila, pero luego me di cuenta que no lo era tanto. Ella es de baja estatura, mide 1.55 a lo mucho, delgada, pero con unos buenos senos, grandes y firmes, son talla 38 si no me equivoco, que se notan más en una chica de su contextura.

Salí con Natalia y Stephany en una ocasión a tomar unos tragos, pero Natalia se tuvo que quitar temprano, así que me quedé solo con la chata. Tragos van, tragos vienen, aunque ninguno estaba borracho, pero nos calentamos y nos estuvimos besando, salimos a pasear un rato y nos sentamos en un parque, donde los besos siguieron y ya estaba tocando sus senos por encima de la ropa, así como ella acariciaba mi pene que ya estaba erecto desde hace varios minutos. Hasta el momento, ella es la chica que mejor besos me ha dado, todas deberían aprender de Stephany, es rico sentir sus labios, jugar con nuestras lenguas y hasta usar un poco los dientes para que un beso sea de lo más excitante, gracias a ella aprendí a besar mejor aun.

Nos fuimos al telo de siempre, creo q ya era caserito, aunque ahora voy a otro q me gusta más. Nos quitamos la ropa y pude ver sus senos grandes, me acerqué a chuparlos, sus pezones eran medianos y estaban duritos, su excitación aumentaba y eso lo pude notar al acariciar su conchita por encima de su ropa interior, estaba recontra mojada. La desnudé por completo y le di una de mis mejores sesiones de sexo oral, me encanta sentir cómo se estremece una chica cuando le chupo su clitoris, la penetre con mi lengua y la masturbo con mis dedos, la hice llegar al orgasmo y un torrente de fluidos se deslizaban desde su conchita a mi boca, tenía un dulce sabor, que Stephany también probó cuando la besé.

Mi pene estuvo duro todo ese tiempo, y estaba listo para penetrarla, puse sus piernas en mis hombros e introduje mi pene en su ya húmeda conchita. Fue difícil entrar, a pesar de lo mojada que estaba, podía sentir cómo mi pene se abría camino, sus paredes vaginales oprimían mi pene al entrar. No pude penetrarla por completo, cuando estaba casi por entrar todo, le dolió y tuve que detenerme un momento, lamentablemente con ella nunca pude penetrarla fuertemente y hasta el fondo, pero su conchita era rica, caliente, húmeda, estrecha, aunque poco profunda. Continué penetrándolo con cuidado, pero ambos disfrutábamos, sentí cuando llegó al orgasmo, y quedó exhausta, descansamos por unos momentos, al salirme de ella pude notar lo mojada que estaba y también un poco de sangre, parece q de verdad le hice un poco de daño cuando intenté metérsela hasta el fondo. Luego me dijo que era el primero que la hacía sentir asísus anteriores parejas no podían llegar tan profundo ni la llenaban tanto. Nos echamos juntos en la cama hasta que nos entraron ganas de nuevo, yo aun no había eyaculado, pero Stephany quería recuperarse un poco, estaba vez la puse en 4 y la penetré fuerte aunque sin llegar a causarle dolor, tenía un rico culito, no tan grande, pero daba una buena visión en esa postura, lo que me excitó más para seguir penetrándola hasta que los dos llegamos al orgasmo casi al mismo tiempo. Ahora sí, satisfechos, nos dormimos juntos una hora, hasta que salimos, la acompañé a tomar su taxi y cada uno se fue a su casa, con una buena experiencia que se volvería a repetir más adelante.

P.D.: Me parece que hay menos visitantes que antes. Si pueden recomienden este blog a sus amigos o amigas, principalmente amigas jeje, quisiera tener más lectores y lectoras, y así conocer más opiniones ;)

sábado, 4 de julio de 2009

Nancy y la eyaculación femenina

Nuevamente, voy a relatar una historia reciente, ocurrió hace algunos meses. Ella se llama Nancy y sus principales atributos son sus senos, grandes, suaves, provocan besarlos y chuparlos. Es de baja estatura, más o menos delgada, con una delantera prominente y un culo mediano pero durito. Su vagina estaba depilada y muy mojada, pero luego me daría cuenta de que podía mojarse mucho más.

Nos encontramos una tarde y hubo química de inmediato, luego de conversar un poco, nos fuimos a un hotel cercano, ella se ofreció a pagar y no me negué, luego se lo agradecería de una forma muy rica. Nos besamos y ella se desnudó, dejando ver sus grandes senos, yo me lancé de inmediato a chuparlos y succionar sus pezones. Nancy se excitaba cada vez, su vagina ya estaba mojada y yo aún no la tocaba ahí, podían escucharse sus primeros gemidos que más adelante se convertirían en gritos de placer.

Nos quitamos lo que quedaba de nuestras ropas y ella empezó a acariciarme el pene con sus manos, se arrodilló y pasó su lengua a lo largo de todo mi miembro. Luego quiso introducirlo por completo en su boca, no entró todo pero se sentía rico la mamada que me estaba haciendo. Mi pene ya estaba erecto al 100%, muy duro y se lo metí de una sola estocada en su caliente vagina, Nancy gimió por la excitación, a los pocos minutos de penetrarla, se sentía su primer orgasmo, su vagina se contraía y apretaba mi pene. La humedad de su vagina iba en aumento, y probamos otras poses, donde la pude penetrar más fuertemente, ella tuvo 2 ó 3 orgasmos más y un chorro de líquido salió de su vagina mojando mi pene y la cama. Nancy tuvo su primera eyaculación femenina, dijo que fue una sensacíón muy intensa y placentera, algo que nunca había experimentado. Yo estaba a punto de eyacular y eché en su cara todo mi semen caliente, el cual lo recogió con sus dedos y lo llevó a su boca para tomárselo.

Descansamos un poco y empecé a acariciarla, se excitó nuevamente, esta vez dejé que mis dedos se encarguen de darle su orgasmo. La penetré con dos dedos e inicié un movimiento de mete y saca, haciendo presión en su punto G, el cual era muy sensible porque inmediamente llegó al climax y tuvo un orgasmo con una nueva eyaculación que mojó más aun las sábanas, seguí masturbándome y en menos de 10 minutos, tuve 4 orgasmos más, cada uno con una abundante cantidad de líquido que salía de su vagina.

Literalmente, quedó exhausta y descansamos antes de irnos, aunque al ducharnos la penetré hasta que llegó a otro orgasmo y yo terminé eyaculando en sus ricos senos. Nuevamente la masturbé una vez más y eyaculó por última vez ese día, terminamos de ducharnos y vestirnos, para irnos a nuestras casas, cansados pero muy satisfechos.

Hasta el momento, ha sido la única que he logrado que tenga más de 8 orgasmos en tan poco tiempo; ojalá encuentre más chicas que sean multiorgásmicas y puedan tener eyaculaciones femeninas, aunque al parecer son pocas las que lo logran. Espero sus comentarios, espero que las chicas comenten y digan si han eyaculado alguna vez, sería interesante hacer la prueba y ver si lo logran.